Desarrollan un económico motor eléctrico que prescinde de tierras raras

Una de las principales preocupaciones en la transición energética, es la dependencia de elementos escasos y costosos, que además suelen estar en manos de unos pocos estados. Uno de estos son los que dan forma a los imanes de los motores eléctricos, como el neodimio, que acaba de ser sustituido por un elemento mucho más abundante y económico.

Los imanes de neodimio son el tipo de imán más común empleado actualmente en la fabricación de los motores de coches eléctricos.

Ahora, la empresa japonesa Proterial, ha presentado un nuevo imán compuesto principalmente de ferrita. Un material cerámico de propiedades magnéticas cuyo principal componente es el óxido de hierro. Dependiendo de la aplicación, contiene una serie de aditivos como son el zinc, el manganeso o el níquel.

El principal problema de esta alternativa era que estos imanes tenían una décima parte de la potencia de los imanes de neodimio y, hasta ahora, no se han utilizado en los principales tipos de motores. Proterial dijo que ha desarrollado una tecnología para aumentar la potencia de salida a través de una nueva disposición de los imanes.

Esto permite desarrollar un nuevo tipo de motores más sostenibles, más económicos, y que además permiten diseñar una alternativa a los sistemas de neodimio, lo que permite reducir la presión de los productores de neodimio, que pueden ver como las alternativas crecen en caso de querer aprovecharse de su posición dominante.

Un caso similar al que hemos vivido en los últimos meses con las baterías de sodio, que a pesar de ser una tecnología en desarrollo y todavía insignificante comercialmente, sí ha servido para empujar hacia abajo el precio del litio de forma sustancial ante el riesgo de acelerar su crecimiento.

De momento, Proterial ha indicado que no pretende producir en masa sus propios motores, si no se centrará en vender los imanes de ferrita y otros materiales a los fabricantes de motores que busquen reducir los riesgos de que se les niegue el acceso a las tierras raras.

Nos quedan muchos detalles por conocer, como la densidad de potencia y el coste, pero solamente su presentación del prototipo, es un gran paso adelante de cara a reducir el uso de materiales caros, escasos y difíciles de reciclar en la producción de motores eléctricos.