Nissan seguirá los pasos de Ford con el Mustang y llamará Skyline a su próximo SUV eléctrico

El Skyline es con toda seguridad uno de los modelos más conocidos de Nissan. Aunque debe su popularidad en el mundo occidental a sus salvajes versiones GT-R, en realidad la denominación Skyline lleva utilizándose desde finales de los años 50 para dar nombre a una familia de berlinas y coupés de tamaño mediano.

En el año 2007, Nissan tomó la decisión de convertir el GT-R en un modelo separado. Además, las tres últimas generaciones del Skyline (2001-2006, 2006-2014, 2014-) se han vendido en el resto del mundo con las insignias de Infiniti, la marca de lujo de Nissan (la actual se comercializó en Europa como Infiniti Q50).

De acuerdo con algunos medios japoneses, Nissan quiere aprovechar la enorme aceptación de la que todavía goza el nombre Skyline y utilizarlo en un SUV eléctrico de corte deportivo. Con este movimiento, la firma nipona seguirá los pasos de Ford, que hizo algo parecido cuando decidió lanzar el Mustang Mach-E al mercado.

Las informaciones previas indican que el nuevo Skyline tomará como punto de partida la plataforma CMF-EV ya utilizada en el Ariya, lo que le permitirá disfrutar del sistema de tracción total inteligente e-4ORCE, que garantiza la máxima motricidad en conducción deportiva. Su diseño será más radical y ofrecerá hasta 450 CV de potencia.

El Nissan Skyline seguirá vendiéndose bajo la marca Infiniti en Estados Unidos

No sería de extrañar que el Skyline empleara la misma evolución de la plataforma CMF-EV que el futuro Alpine A390, ya que ambos llegarán al mercado prácticamente a la vez (2025); sin embargo, dadas las tensas relaciones que han mantenido Nissan y Renault en los últimos años, parece poco probable que hayan compartido desarrollo.

En Estados Unidos, el Skyline seguirá vendiéndose como Infiniti, mientras que en Japón se integrará en la gama Nissan. Por el momento no está muy claro qué ocurrirá en Europa, pues si bien Infiniti ya no tiene presencia comercial en el viejo continente, su elevado precio (podría superar con creces los 70.000 euros) lo pondría a la altura de modelos premium como el Audi Q6 e-tron.

Es posible que este sea uno de los últimos coches eléctricos de la Alianza en utilizar la plataforma CMF-EV, que en 2026-2027 será reemplazada por una nueva arquitectura definida por software dotada de un sistema de 800 voltios. Su debut tendrá lugar con un vehículo comercial que se venderá indistintamente con los logos de Nissan y Renault.

Fuente | Caradisiac