Un equipo de estudiantes pulveriza el récord de aceleración mundial para coches eléctricos: 0-100 km/h en menos de 1 segundo

Los miembros del equipo AMZ (Academic Motorsports Club Zurich), compuesto por estudiantes de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich y de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de Lucerna, han desarrollado un monoplaza con el que han logrado pulverizar el récord mundial de aceleración para un vehículo eléctrico al completar el 0-100 km/h en apenas 0,956 segundos.

El anterior récord, establecido por un equipo de la Universidad de Stuttgart en septiembre de 2022, era de 1,461 segundos, por lo que el nuevo tiempo supone mejorar en prácticamente un tercio la marca anterior. El vehículo, bautizado como Mythen, fue capaz de realizar esta hazaña en una distancia de 12,3 metros.

AMZ fue fundada en el año 2006 por estudiantes de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich. Desde entonces, el equipo ha participado cada año en la Formula Student europea. Tras desarrollar tres modelos equipados con motores de combustión interna, desde 2010 AMZ se ha centrado en los vehículos 100% eléctricos.

«Trabajar en el proyecto además de en mis estudios fue muy intenso. Pero aún así, fue muy divertido trabajar con otros estudiantes para producir continuamente nuevas soluciones y poner en práctica lo que aprendimos en clase. Y, por supuesto, participar en un récord mundial es una experiencia absolutamente única», declara Yann Bernard, director de motor de AMZ.

Un monoplaza eléctrico de peso pluma

Para conseguir que el vehículo lograra una buena motricidad independientemente de su velocidad, el equipo desarrolló un sistema aspirador que lo «pega» al suelo mediante succión. «La potencia no es lo único que importa cuando se trata de establecer un récord de aceleración: transferir efectivamente esa potencia al suelo también es clave», explica Dario Messerli, jefe de aerodinámica de AMZ.

Según reza el comunicado publicado por la ETH de Zúrich, todos los componentes (chasis, baterías, etc) fueron desarrollados y optimizados por los estudiantes. El vehículo apenas pesa 140 kg gracias al uso de piezas de fibra de carbono y aluminio, lo que combinado con el empleo de cuatro motores capaces de rendir 320 CV (240 kW) le proporciona unas prestaciones de infarto.

Esta no es la primera vez que AMZ establece un récord mundial de aceleración, pues ya logró este hito en 2014 y 2016. En esta ocasión, la responsable de ponerse a los mandos del monoplaza fue Kate Maggetti. El récord, que fue verificado por Guinness World Records, se batió en Dübendorf, donde el equipo de estudiantes tiene actualmente su cuartel general y su taller.

Fuente | ETH Zurich