Independientemente de los resultados de la próximas elecciones europeas, los principales fabricantes del viejo continente no tratarán de revertir los planes de la UE para prohibir la venta de automóviles nuevos con motor de combustión interna a partir de 2035. Así lo ha confirmado Luca de Meo, CEO del Grupo Renault y actual presidente de la ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles).
En su opinión, la fecha propuesta es «potencialmente factible, pero se deben crear las condiciones adecuadas. Ahora debemos ponernos manos a la obra». Ante el debilitamiento de la demanda, las marcas han comenzado a desplegar una nueva generación de modelos económicos, véase los recién lanzados Citroën ë-C3 y Renault 5.
Sin embargo, la industria también pide apoyo a las autoridades para lograr que la transición de una tecnología a otra sea un éxito, ya sea mediante la concesión de subvenciones o la construcción de una red de carga rápida lo suficientemente fuerte como para que el grueso de la población pueda dar el salto a la electromovilidad a lo largo de los próximos diez años.
Esta visión es compartida por Carlos Tavares, CEO de Stellantis, que ya no forma parte del lobby ACEA. A pesar de apoyar explícitamente el cese de los coches térmicos en 2035, el ejecutivo defiende que la norma debe implementarse de forma pragmática. «En esta etapa se necesita apoyo para abordar la cuestión de la asequibilidad».
La industria lo tiene claro: el futuro es el coche eléctrico
Aunque el directivo se muestra abierto a revisar sus planes de electrificación dependiendo de los resultados de las elecciones estadounidenses y europeas, se trataría simplemente de una ralentización, ya que la compañía seguirá apostando por el coche eléctrico. «Si los ciudadanos toman una dirección diferente y las regulaciones cambian, seguiremos haciendo todo lo posible para reducir las emisiones».
Recordemos que Stellantis aspira a que, de cara al año 2030, el 50% de sus ventas en Estados Unidos y el 100% en Europa se correspondan con vehículos eléctricos. «El año que viene habrá dos elecciones muy importantes: la elección del Parlamento Europeo en junio y la elección de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en noviembre. Podría ser que a partir de entonces la política sea diferente«, advertía hace unas semanas Tavares.
«Es posible que tengamos que cambiar nuestra estrategia si la opinión pública se inclina menos hacia los vehículos eléctricos. Una de mis tareas es preparar la empresa a las nuevas condiciones. Tenemos planes para ello».
Fuente | Automotive News Europe
