El configurador de Tesla no para de sufrir variaciones, y además de los tradicionales cambios de precios, ahora hay que añadir uno con bastante importancia. Y es que en Estados Unidos, Tesla ha eliminado la versión más accesible del SUV, quedando como la opción de acceso la nueva Long Range de tracción trasera.
Esto llega después de las declaraciones de Elon Musk, indicando que la versión estándar fabricada en los últimos meses era en realidad una Long Range limitada por software, y que incluso se ofrecería a los clientes el poder delimitar esa capacidad capada a cambio de una cantidad de dinero determinada.
Al poco de estas declaraciones, Tesla ha decidido eliminar del configurador la versión más económica del Model Y, la dotada de tracción trasera y «batería limitada», quedando ahora como opción más económica una Long Range RWD, que como recordamos cuenta con una autonomía de 600 km WLTP, y que en Estados Unidos arranca en los 44.990 dólares. Apenas 2.000 dólares más de lo que costaba la versión estándar.
Esta pequeña diferencia ha podido ser el motivo por el que Tesla ha decidido eliminar la variante más económica, lo que les permitirá recuperar un poco de rentabilidad por unidad vendida. Principalmente en un mercado estadounidense donde el Model Y puede acceder a las ayudas públicas, que dejan su precio en apenas 31.490 dólares.
Esto supone que el Model Y Long Range RWD es más barato que un Toyota Rav4 híbrido, que en el mercado estadounidense arranca en los 33.075 dólares.
Queda por ver si Tesla extiende este movimiento también a Europa. Aquí, como recordamos, el Model Y estándar, con 455 km WLTP de autonomía, arranca en los 44.990 euros, mientras que la versión Long Range RWD lo hace desde 48.990 euros, y la Long Range Dual Motor en 51.990 euros.
Opinión
En caso de desaparecer la versión básica, la Long Range RWD tendría que tomar el relevo como alternativa de acceso, y posiblemente adecuar su precio ligeramente para ocupar ese espacio en el mercado, si no quiere correr el riesgo de perder un puñado de clientes, principalmente pensado en un momento donde la competencia aprieta, y cada vez hay más alternativas a una Tesla que puede correr el riesgo de perder su privilegiada posición dominante.
Un Model Y que empieza a necesitar de una renovación, que se esperaba para este año, pero que las regulares cifras de ventas, y las malas económicas, han frenado ligeramente en un nuevo Model Y que posiblemente conozcamos a finales de este mismo año.
