Los fabricantes japoneses están muy asustados por el vertiginoso crecimiento de los grupos chinos

Los fabricantes japoneses están muy asustados por el vertiginoso crecimiento de los grupos chinos

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Publicado: 22/07/2024 10:53

En lo que respecta al coche eléctrico, los fabricantes japoneses han adoptado una posición conservadora que les ha convertido en irrelevantes en un sector que está creciendo de forma imparable. Un espacio que están ocupando los grupos chinos, que están asustando a los nipones por su imparable crecimiento como nueva fuerza exportadora de coches.

El último en indicarlo ha sido el presidente de la empresa conjunta Sony-Honda, Yasuhide Mizuno, que en una entrevista ha dicho que las empresas japonesas necesitan cambiar su cultura corporativa conservadora y deben avanzar para mantenerse a la par con sus rivales chinos, que en pocos años se han convertido en el principal exportador de vehículos del mundo.

«Los competidores chinos son muy fuertes y me da mucho miedo su velocidad de implementación y ejecución«, dijo Mizuno, director ejecutivo de Sony Honda Mobility , en la sede de la compañía en Tokio.

El directivo ha indicado además que: «Los fabricantes japoneses se muestran un poco nerviosos o sensibles antes de lanzar un automóvil. Tenemos que cambiar este tipo de comportamiento, de lo contrario, China será la primera y nosotros siempre seremos los seguidores«.

Mizuno dijo que los fabricantes chinos se estaban moviendo más rápido de lo que él había previsto. Entre las razones está la visión del gobierno que ha regado de miles de millones a sus fabricantes para afrontar la transición energética, además de la contratación de los mejores ingenieros japoneses, europeos y estadounidenses, para lograr afrontar también el reto en cuestiones como la fabricación de baterías, y del software que se ha convertido en un quebradero de cabeza para los grupos occidentales.

El resultado son bajos costes de producción, y unos plazos de desarrollo extremadamente cortos. Por ejemplo, desde el concepto hasta la producción, los fabricantes chinos necesitan de media apenas 18 meses, menos de la mitad del tiempo que se necesitaba para desarrollar un automóvil en Japón.

Frente a esto, Japón se ha enrocado en la venta de coches híbridos, y con el hidrógeno como objetivo a largo plazo. Algo que ya les está costando el ser desplazados del principal mercado mundial del automóvil, China, donde marcas como Mitsubishi han tenido que echar el cierre por el derrumbe de ventas que también sufren Honda o Toyota.

A esto se suma la apuesta por la exportación que han comenzado los grupos chinos, que se han lanzado en tromba a la conquista de Europa, América Latina, pero también el sur de Asia y África, de la mano de unos vehículos cada vez más competitivos y económicos.