Los coches eléctricos, los nuevos favoritos por la policía para las persecuciones en carretera por este motivo

La expansión de los coches eléctricos a nivel mundial plantea nuevos retos que pocos habían tenido en cuenta. En los cuerpos de policía, se está empezando a tomar muy en cuenta esto, por un motivo muy particular: las persecuciones en carretera abierta. Al otro lado del charco, en Estados Unidos, es muy habitual ver de vez en cuando una de estas escenas, las cuales son televisadas y ampliamente seguidas por los ciudadanos del país.

Es allí precisamente, en Norteamérica, donde se han puesto serios con el asunto. Lo cierto es que a este lado del Atlántico, en Europa, no es tan habitual ver este tipo de persecuciones, pero el debate que se genera en Estados Unidos se puede trasladar tranquilamente a cualquier lugar del mundo. Y no es otra cosa que dar respuesta a un problema: igual que en países de Oriente Medio se puso de moda incorporar superdeportivos a la gama de modelos policiales para poder ‘cazar’ a los cacos que se movían en este tipo de vehículos, lo mismo sucede ahora con los coches eléctricos.

Volviendo a Estados Unidos, allí se han visto recientemente ya varios casos en los que los delincuentes, a bordo de vehículos eléctricos, lograban escapar de los coches policiales. A pesar de que estos se puedan mover en coches deportivos como el Dodge Charger Pursuit, muy habitual en las carreteras norteamericanas, los coches con tecnología eléctrica están sacando provecho de sus características para dejar atrás a la policía.

Tanto es así, que los diferentes departamentos policiales en Estados Unidos están descubriendo que su actual flota de vehículos con motor de combustión se está quedando atrás y no puede seguir el ritmo de los modernos coches eléctricos. Un Tesla Model Y, un Hyundai Ioniq 5 N, un Ford Mustang Mach-E GT o un KIA EV6 GT demuestran ya sobradamente aceleraciones muy superiores a los actuales coches de policía.

Por un lado, los delincuentes logran huir de sus perseguidores gracias al gran par instantáneo de las mecánicas eléctricas, lo que se traduce en aceleraciones 0-100 km/h muy cercanas e incluso inferiores a los 3 segundos. Por otro lado, los policías están descubriendo que, conduciendo este tipo de vehículos, pueden dar caza más rápido a los ladrones, o al menos igualar las prestaciones en caso de que estos últimos también conduzcan coches eléctricos.

Así pues, diferentes departamentos de policía en Estados Unidos están diversificando con sus últimas adquisiciones, o al menos se lo están planteando. Además, algunos de estos están comprobando como pasarse al coche eléctrico está siendo más asequible para el contribuyente, sobre todo en lo que al ahorro de combustible se refiere: más de 5.000 dólares (unos 4.580 euros al cambio) al año y por vehículo, según las estimaciones recogidas en New Hampshire.

Aunque no sea tan habitual ver persecuciones a alta velocidad en carretera por parte de las policías españolas y europeas, a buen seguro que podrán tomar buena nota de las ventajas que puedan traer los coches eléctricos para los cuerpos policiales de nuestra región.