Porsche rechaza las falsas cajas de cambios para coches eléctricos de Hyundai y Toyota

Es por todos sabido que la mayoría de coches eléctricos no disponen de caja de cambios, ni manual ni automática, sino que emplean una transmisión de relación fija. Solo algunos modelos de altas prestaciones cuentan con cajas de dos relaciones con el objetivo de incrementar su velocidad punta, una solución presente en los Porsche Taycan y Rimac Nevera.

A pesar de que las cajas de cambios manuales cada vez son más escasas incluso entre los deportivos con motor de combustión interna, lo cierto es que sigue tratándose de una tecnología muy querida por los conductores más puristas, ya que ofrece un plus de diversión al volante, si bien muchos se conforman con cajas automáticas dotadas de un modo manual.

Por este motivo, algunos fabricantes han decidido desarrollar emuladores de cajas de cambios para sus coches eléctricos. Este es el caso de Hyundai, cuyo IONIQ 5 N dispone de una función denominada «N e-Shift» que imita los cambios de marcha de una caja automática de doble embrague y ocho velocidades.

Toyota quiere ir un paso más allá, pues se encuentra trabajando en una falsa caja de cambios manual dotada de pedal de embrague y sonidos artificiales. A grandes rasgos, este sistema permitirá a los deportivos eléctricos de la firma nipona simular el funcionamiento de un modelo térmico. La «caja» y el «embrague» no actuarán directamente sobre la transmisión, sino que ajustarán electrónicamente la respuesta del motor eléctrico.

Porsche considera el motor eléctrico superior al de combustión interna

Sin embargo, no todas las marcas ven con buenos ojos esta tecnología. Una de ellas es Porsche, cuyo piloto de desarrollo Lars Kern ha señalado en una reciente entrevista que las cajas de cambios falsas hacen más mal que bien.

«Obviamente, analizamos lo que hace la competencia, pero nuestra perspectiva siempre es: ¿por qué deberíamos implementar [una solución] peor? El motor eléctrico es mejor que el motor de combustión interna, así que pensamos que no hay razón para simular lo que ha sucedido en el pasado.

Lo analizamos, pero… no veo el sentido de usarlo para imitar a un motor de combustión porque no lo es. No queremos falsificar un motor de combustión porque todavía producimos motores de combustión, así que no vemos el sentido de hacerlo. Condujimos el Hyundai [IONIQ 5] N y lo examinamos. Obviamente, siempre habrá gente que piense que es una buena idea y gente que piense que es una mala idea. Llegamos a la conclusión de que no es lo que buscamos. No intentamos que el coche eléctrico se sienta como uno térmico, por eso no le dimos continuidad».

Fuente | Motor1