El Tribunal de Cuentas Europeo denuncia que el SUV térmico le está ganando la guerra del CO2 al coche eléctrico
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Publicado: 26/01/2024 15:06
El organismo encargado de auditar de forma independiente las acciones de la Unión Europea considera que la industria del automóvil no ha avanzado lo que debería en materia de reducción de emisiones, a pesar del importante auge experimentado por el coche eléctrico.
El Tribunal de Cuentas Europeo ha presentado un informe de situación de la contribución de la industria del automóvil a la descarbonización del planeta. Y lo cierto es que este no es nada optimista.
El informe de 63 páginas llega a tres conclusiones principales. La primera es que los métodos de medición de emisiones de dióxido de carbono (CO₂) actuales, es decir, el ciclo WLTP, no reflejan la realidad. La segunda es que las emisiones reales de los coches no han disminuido y, finalmente, que los coches eléctricos son el principal motor del cambio, pero las ventas no crecen al ritmo necesario.
Coches igual de contaminantes que hace 12 años
El informe del Tribunal de Cuentas Europeo también señala que los objetivos de reducción de emisiones de CO₂ para los turismos nuevos en la Unión Europea se enfrentan a desafíos significativos.
La razón es que, aunque existen ambiciones elevadas y requisitos estrictos, la mayoría de los vehículos presentes en las carreteras de la UE aún emiten la misma cantidad del mencionado gas de efecto invernadero que hace 12 años.
Según los auditores, las emisiones reales de los vehículos convencionales, que todavía representan aproximadamente el 75 % de las nuevas matriculaciones, no han experimentado una reducción. En la última década, las emisiones han permanecido estables para los automóviles diésel, mientras que han disminuido ligeramente (-4,6 %) en el caso de los automóviles de gasolina.
Y, si bien el Tribunal de Cuentas Europeo concede que ha habido avances tecnológicos en la eficiencia de los motores, también afirma que estos se ven contrarrestados por el aumento en la masa de los vehículos (un promedio del 10 %) y la potencia de los motores, que ha aumentado en un 25 % en promedio.
Esto, sin duda, apunta en dirección a los SUV y los Crossover, que en los últimos 12 años se han convertido en los absolutos dominadores del mercado automotriz, especialmente en lo que respecta a los vehículos con motor de combustión.
Además, el documento señala que los vehículos eléctricos pueden contribuir a una flota sin emisiones. Pero, igualmente, advierte de que es necesario acelerar los esfuerzos en esta dirección para lograr los objetivos establecidos.
Las cosas han cambiado, pero no lo suficiente
«La revolución verde de la UE sólo puede darse si hay muchos menos vehículos contaminantes, pero el desafío es enorme», afirma Pietro Russo, miembro del Tribunal de Cuentas Europeo y director de la auditoría.
«No se producirá una reducción real y tangible de las emisiones de CO₂ de los automóviles mientras prevalezca el motor de combustión. Pero, al mismo tiempo, electrificar el parque automovilístico de la UE es una tarea importante», reconoce.
Durante la década de 2010, los fabricantes de automóviles aprovecharon las lagunas en los requisitos de prueba (ciclo NEDC) para mostrar emisiones reducidas en el laboratorio, pero estas diferían significativamente de las emisiones reales en condiciones de conducción en carretera.
Después del escándalo «Dieselgate», en septiembre de 2017 se implementó un nuevo ciclo de pruebas de laboratorio obligatorio que mejoraba la representación de las condiciones reales de conducción, el anteriormente mencionado ciclo WLTP. «Esto redujo (pero no eliminó) la brecha entre las emisiones de laboratorio y las del mundo real», apunta el Tribunal de Cuentas Europeo.
Además de la situación ya descrita con respecto a los coches térmicos, otro problema es que las emisiones reales de CO₂ en coches híbridos suelen ser significativamente más altas que las registradas en el laboratorio.
Aunque se ajustará el uso proporcional de motores eléctricos y de combustión a partir de 2025 para reflejar mejor la realidad, hasta entonces, los híbridos enchufables serán considerados vehículos de bajas emisiones.
Esto beneficia a los fabricantes hasta 2025, aprovechando disposiciones que les permitieron ahorrar cerca de 13.000 millones de euros en primas por exceso de emisiones sólo en 2020, afirma el Tribunal de Cuentas Eurpeo.
Según los auditores de la UE, sólo los vehículos eléctricos han impulsado la reducción de emisiones de CO₂ en carretera en los últimos años, representando casi 1 de cada 7 matriculaciones en 2022.
Sin embargo, la UE se enfrenta a desafíos para acelerar la adopción de vehículos eléctricos, incluyendo la limitada disponibilidad de materias primas para baterías, una infraestructura de carga concentrada en pocos países y la asequibilidad, ya que los mayores costes iniciales pueden disuadir a los consumidores de hacer el cambio.
Más información | Informe completo del Tribunal de Cuentas Europeo