Los coches eléctricos son mucho más fiables que los de combustión en invierno
Cuando se trata de hielo y frío, los coches eléctricos sorprendentemente parecen tener una ventaja en fiabilidad. Al menos eso es lo que demuestran los estudios del Club del Automóvil de Noruega.
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Publicado: 28/10/2024 09:06
Cuando llega el invierno, la autonomía de los coches suele recortarse con la bajada de las temperaturas. Algo que tiene un mayor impacto en los coches eléctricos, debido a su menor alcance. Pero por otro lado, los estudios indican que los eléctricos tienen una ventaja clara en relación con su fiabilidad cuando el termómetro baja de forma sustancial.
Según la empresa Viking, un club del automóvil con servicio de rescate en carretera, los coches eléctricos se estropean con menos frecuencia que los modelos con motor de combustión en condiciones de frío extremo.
Esto se desprende, entre otras cosas, de las 34.000 solicitudes de asistencia en carretera en los primeros nueve días de 2024, cuando un frente frío atravesó Europa y causó grandes problemas por todo el continente.
Viking explica en su estudio que sólo el 13% de los avisos para un servicio de rescate procedieron de coches eléctricos. El 87% han correspondido a modelos diésel, gasolina e híbridos.
Dado que alrededor del 23% de los coches que circulan por las carreteras de Noruega son eléctricos, esto significa que son casi el doble de fiables en condiciones de frío que sus homólogos de gasolina y diésel.
Sin embargo, cabe decir que en estos datos no se tuvo en cuenta la antigüedad de los vehículos. Por ejemplo, los automóviles más antiguos, que funcionan a gasolina o diésel, se estropean con más frecuencia que los nuevos. Además, los coches eléctricos son, en promedio, significativamente más jóvenes.
Pero lo que está claro es que la simplicidad mecánica de los eléctricos, hace que las condiciones externas sean menos importantes en su correcto funcionamiento. Unas condiciones donde se pierde una buena parte de la autonomía por los requisitos de climatización del interior y de la batería, que hace que aumente el consumo.
Una situación que el incremento de la densidad energética, y con ello de las capacidades y autonomía, así como la expansión de las redes de carga, hace que sea un reto cada vez más pequeño, incluso en medio de ambientes tan gélidos como los de Noruega.
Recomendaciones para evitar la pérdida de autonomía por el frío
Pero los resultados de eficiencia y autonomía dependen también de otros factores, en los que puede influir nuestro comportamiento.
Aquí algunos consejos básicos para lograr aumentar la autonomía en invierno:
- Siempre que puedas y esté dentro de tu alcance, trata de aparcar tu vehículo siempre en un garaje, a cubierto. De dejarlo a la intemperie, te expondrás a temperaturas mucho más bajas.
- En invierno es inevitable usar la calefacción; es más, debes estar en condiciones óptimas para conducir, por lo que evita circular con frío solo por ahorrarte unos kilómetros. Eso sí, si tu vehículo dispone de ello, utiliza las funciones de asientos y volante calefactables, ya que estas utilizan menos energía que los sistemas de climatización y, por tanto, restan menos autonomía.
- Aprovéchate de la cada vez más frecuente función de preacondicionamiento del vehículo, es vital: dado que se necesita más energía para calentar un coche frío que para mantenerlo caliente, acostúmbrate a usar esta función desde la app de tu móvil (si está disponible, claro) o configurando una hora de salida para que el vehículo se caliente mientras aún está enchufado a la corriente.
- Otra función interesante que puede tener tu coche eléctrico y al que le puedes sacar partido de la mano del preacondicionamiento, es cuando el propio sistema de navegación te dirige a un punto de carga. En estas situaciones, el vehículo acondicionará la batería para una temperatura de carga óptima.
- El sistema de frenada regenerativa puede estar limitado cuando la batería está fría, ya que esta no se cargará tan rápido en estas circunstancias. Reduce el nivel de la frenada regenerativa en carreteras heladas, ya que querrás tener disponible los frenos en situaciones así.
- Es muy obvio, pero no está de más recordarlo: recuerda que siempre puedes usar el modo «Eco» de tu vehículo para hacer de tu conducción más eficiente.
- Ten en cuenta que muchos vehículos pueden limitar la potencia de carga cuando la batería está fría, así también logramos protegerla. Más que un consejo, es saber que tendrás que esperar tiempos de carga más prolongados: la velocidad de carga normal volverá cuando la batería ya se haya calentado.
- Siempre que sea posible, limita la configuración de la carga máxima hasta el 70-80%. De esta forma, el vehículo podrá usar la energía extraída del punto de carga para mantener una temperatura óptima y no para cargar más su capacidad. En invierno, más que nunca, intenta seguir la pauta de circular siempre en un rango del 20-80% de la batería.
- Si te preocupa cómo puede verse afectado tu coche eléctrico y vives en un clima muy frío en invierno, considera seriamente la opción de una bomba de calor. Este sistema te ayudará a conservar más autonomía cuando hace frío, un 10% de ahorro energético aproximadamente.