Lo importante en el coche eléctrico no es la batería o la autonomía: Lucid apuesta por reducir drásticamente los consumos
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Publicado: 01/03/2024 14:00
Cuando hablamos de las últimas novedades automovilísticas en clave eléctrica, las características más comentadas son siempre la autonomía, el tamaño de la batería, los tiempos de recarga y su precio, ¿verdad?
Estos son algunos de los factores que muchos compradores toman como referencia a la hora de valorar si les compensa o no llevarse a casa un vehículo con esta tecnología. Sin embargo, no todos los compradores están familiarizados (todavía) con los consumos en los coches eléctricos.
Llevamos toda la vida conduciendo vehículos de combustión y tenemos interiorizado lo que puede ser un buen consumo a los 100 kilómetros para un motor diésel o gasolina. Pero, ¿y para los eléctricos? Una buena referencia actual la marcan los urbanos eléctricos, que rondan los 13-15 kWh a los 100 km. El Tesla Model Y, el coche eléctrico más vendido del mundo, homologa 15,7 kWh/100 km.
El ambicioso reto que se marca Lucid Motors
Hecha esta introducción para que tengas las referencias bien marcadas, tenemos que hablar de Lucid Motors, una start-up norteamericana dedicada a los vehículos 100% eléctricos. La aspiración de la compañía es que sus coches eléctricos alcancen los 10 kilómetros por kWh según el ciclo EPA (o incluso 12,8 km/kWh según el ciclo WLTP), lo que sería:
- El equivalente, según Lucid, a un consumo de 2,8 litros de combustible a los 100 km.
- El equivalente a un consumo de 10 kWh a los 100 kilómetros EPA, o 7,8 kWh/100 km WLTP.
Haciendo una equivalencia con los datos del Tesla Model Y antes mencionado, sus 15,7 kWh/100 km supondrían recorrer «solo» 6,3 kilómetros por kWh, lejos de las cifras a las que aspira Lucid. Su modelo Lucid Air Pure, la opción más económica de su gama, presume ahora de recorrer 7,5 kilómetros por kWh.
Según el máximo responsable de la compañía norteamericana, Peter Rawlinson, mejorar la eficiencia de los coches eléctricos podría ser el «santo grial» que garantizaría que estos «salven el mundo». Traduciéndolo a datos más realistas, esto significaría que con una batería de 30 kWh de capacidad se dispondría de una autonomía de 300 kilómetros.
Esto permitiría a la marca, gracias a los consumos tan reducidos, reducir el tamaño de la batería a montar en el vehículo y, en consecuencia, rebajar considerablemente los costes de adquisición y reducir el uso de materias primas críticas.
Entre los objetivos actuales de Lucid Motors está el de trabajar de forma más extensa en la eficiencia de sus coches: «La gente piensa que estamos en el tren de fabricar SUV lujosos y costosos, pero estamos aquí para avanzar en la tecnología con vehículos eléctricos de última generación». Gracias a esta estrategia, estarían en disposición de «poder reducir el coste de la batería de 20.000 dólares a entre 3.000 y 4.000 dólares, con una industrialización adecuada y economías de escala».
Un reto mayúsculo que pone en valor un detalle en el que quizás pocos habían prestado atención, aparcándolo en favor de buscar baterías con mayor densidad energética, más capaces y, en definitiva, más costosas. En su reunión con la prensa durante el Salón de Ginebra, Rawlison reconoció los puntos clave para que Lucid obtenga esta ventaja técnica en eficiencia: el rendimiento termodinámico y magnético de los motores eléctricos de tamaño reducido, la forma en que se conecta la batería y el software.
Fuente | Autocar