Toma de contacto: Peugeot E-3008. Un ambicioso SUV eléctrico con hasta 700 kilómetros de autonomía
Reemplazar a un superventas siempre es difícil. El Peugeot 3008 de segunda generación, del que se han entregado más de 1.320.000 unidades a lo largo de sus siete años de vida comercial, se ha constituido como uno de los principales pilares de la firma del león; no en vano, el segmento C-SUV es uno de los más importantes del viejo continente por volumen de ventas.
En lugar de apostar por un enfoque conservador para su sustituto, Peugeot ha decidido reinventar su crossover compacto de arriba a abajo con el objetivo de adaptarlo a la nueva realidad del mercado, que poco tiene que ver con la que se encontró su predecesor en el momento de su lanzamiento. El auge de los SUV «coupé» y la rápida electrificación del panorama han definido el rumbo del nuevo proyecto.
Asentado sobre la plataforma STLA Medium de Stellantis, el Peugeot 3008 de tercera generación estará disponible como híbrido, híbrido enchufable y eléctrico puro, ya que la arquitectura ha sido optimizada para albergar sistemas de propulsión eléctricos sin perder la flexibilidad que le otorga su naturaleza multienergía.
FCE ha tenido la oportunidad de realizar una breve toma de contacto con su versión 100% eléctrica, denominada E-3008, durante las pruebas de prensa internacionales en Cannes. Con la Riviera Francesa como telón de fondo, pudimos testar en diferentes tipos de vías (ciudad, autovía y secundaria) un vehículo que promete convertirse en una de las propuestas más destacadas de su categoría.
Peugeot E-3008: aspecto de fastback, alma de nave espacial
Peugeot define el nuevo E-3008 como un SUV fastback. Su luna trasera ahora está mucho más tendida, lo que le otorga un perfil más deportivo, así como una aerodinámica optimizada (Cx de 0.28). Mide 4.54 metros de largo, 1.89 metros de ancho, 1.64 metros de alto y 2.73 metros de batalla, por lo que se sitúa en la zona alta del segmento C.
Elementos como la firma lumínica en forma de triple garra o la calandra con un patrón degradado le dan un aire de familia con otros modelos de la gama; sin embargo, el concepto de diseño frontal a dos alturas es inédito: mientras que los pequeños grupos ópticos están unidos por una moldura transversal, la parrilla se sitúa por debajo, aumentando la altura visual del frente.
Más allá del llamativo alerón flotante, la zaga repite el esquema visto en el morro, con unos pilotos unidos entre sí y la característica triple garra luminosa (con efecto 3D en el acabado GT). Las llantas son de 19 o 20 pulgadas, y la paleta de colores está compuesta por seis tonos: Obsession Blue, Azul Ingaro, Blanco Okenite, Negro Perla Nera, Gris Artense y Gris Titanium.
Siguiendo las últimas directrices europeas, todos los ornamentos cromados han sido sustituidos por piezas lacadas, mucho más respetuosas con el medio ambiente. El GT utiliza además un acabado negro glossy en las protecciones de los paragolpes, en los pasos de rueda y en los faldones, algo que no nos ha terminado de convencer por tratarse de un material delicado.
El gran protagonista del habitáculo es el nuevo Panoramic i-Cockpit, formado por un display curvo de 21 pulgadas que engloba la instrumentación digital y la pantalla táctil del sistema de infoentretenimiento. Esta solución, que le da un aspecto muy futurista al interior, sólo está disponible en el modelo GT, mientras que el Allure se conforma con dos pantallas digitales de 10 pulgadas integradas en el mismo panel flotante.
El volante, de pequeño tamaño y achatado por arriba y por abajo, incluye controles hápticos en lugar de físicos. Su respuesta resulta lo suficientemente satisfactoria, pero los botones tradicionales dan un mejor resultado. Lo mismo puede decirse de la ausencia de controles físicos para el climatizador y otras funciones, pues la barra de accesos directos personalizable i-Toggles y los cinco pulsadores táctiles de la consola central no logran igualar la facilidad de uso de una botonera convencional.
El sistema de infoentretenimiento i-Connect Advanced, incluido de serie en la terminación GT (el Allure equipa el más sencillo i-Connect), incorpora un navegador TomTom con planificador de viajes. Esta función calcula la ruta ideal en base al nivel de carga, la velocidad, el consumo, el tráfico, la orografía y los puntos de carga disponibles. La respuesta del sistema multimedia es rápida y el diseño de los diferentes submenús resulta intuitivo, sin llegar a la excelencia de Android (Renault, Polestar, Volvo) y Tesla.
Entre los diferentes servicios conectados ofrecidos por Peugeot nos encontramos con la geolocalización del vehículo, el preacondicionamiento térmico y la programación de las sesiones de carga. El asistente de voz con reconocimiento del lenguaje natural por su parte integra la tecnología de ChatGPT, lo que permite «conversar» con el coche de forma fluida. Dado que no se trata de la última versión de esta IA generativa, tiene algunas limitaciones (por ejemplo, a la hora de buscar destinos de interés).
La ergonomía está más cuidada que en otros Peugeot con i-Cockpit, ya que no hace falta llevar el volante en una posición anormalmente baja para poder ver en su totalidad el cuadro de instrumentos. Los asientos con certificación AGR son confortables y ofrecen un buen nivel de sujeción lateral.
Los acabados son de buena calidad, con plásticos acolchados en la zona superior del salpicadero e inserciones de tejido en la plancha frontal y los paneles de las puertas. La iluminación ambiental LED, que acentúa el efecto flotante de la pantalla, se compenetra con unas molduras de aluminio auténtico que aportan un plus al conjunto. Los huecos portaobjetos de las puertas delanteras están forrados en fieltro.
A pesar de su carrocería fastback, la habitabilidad del Peugeot E-3008 no se ve especialmente afectada. La altura en las plazas traseras es buena, y el espacio para las piernas y la anchura de la segunda fila resultan normales. Hay un total de 17 espacios portaobjetos distribuidos por todo el habitáculo, los cuales suman 34 litros. El maletero con doble fondo cubica 520 litros (470 litros en la variante con tracción total), una cifra media para un coche de su tamaño.
Con la homogeneidad por bandera
Como indicábamos al principio del artículo, la plataforma STLA Medium ha sido optimizada para albergar sistemas de propulsión eléctricos. Esto significa que su sección central es completamente diferente en las versiones térmicas y eléctricas, lo que permite albergar el pack de baterías bajo el piso sin que ello repercuta negativamente en la habitabilidad.
La oferta mecánica del Peugeot E-3008 está compuesta actualmente por una única opción de tracción delantera que combina un motor de 213 CV (157 kW) con una batería de 73 kWh, la cual le proporciona una autonomía de 527 km WLTP. Este fue el modelo que pudimos probar durante la presentación.
A corto plazo la gama se expandirá con las variantes Dual Motor y Long Range. La primera mantiene el pack de 73 kWh (525 km WLTP), pero gracias a la adición de un motor en el eje trasero disfruta de tracción total y una potencia combinada de 326 CV (240 kW). La segunda, que llegará a finales de año, es de tracción delantera, rinde 231 CV (170 kW) y emplea una batería de 98 kWh (700 km WLTP). Sobre el papel, las tres son aptas para realizar viajes de larga distancia de forma cómoda.
Las celdas son en todos los casos de tipo NCM (níquel, cobalto, manganeso). En cuanto a la carga, de serie alcanza un pico de 11 kW en corriente alterna (22 kW en opción) y de hasta 160 kW en corriente continua. El modelo de 73 kWh pasa del 20 al 80% en 30 minutos, mientras que el de 98 kWh promete recuperar el mismo porcentaje en menos tiempo. No podemos dejar de mencionar el sistema de carga bidireccional V2L (Vehicle-to-load), que puede suministrar hasta 3 kW a dispositivos eléctricos externos.
Hay cuatro modos de conducción (Normal, Eco, Sport y 4WD en el Dual Motor) y tres niveles de retención para el sistema de frenada regenerativa, los cuales se pueden seleccionar de forma dinámica a través de las levas situadas tras el volante.
Como buen Peugeot, el equilibrio entre dinamismo y confort de marcha está muy conseguido. Su elevado aplomo se debe en gran medida a su bajo centro de gravedad. Su dirección es bastante rápida y presenta un reducido radio de giro de 10.6 metros. La respuesta de la mecánica, eso sí, carece de la brusca «patada» que tienen otros eléctricos, recordando en su suavidad a los modelos del Grupo Volkswagen basados en la plataforma MEB.
El motor, desarrollado conjuntamente por Stellantis y Nidec, parece a priori bastante eficiente, si bien es cierto que nuestro recorrido discurrió en gran medida a baja velocidad, ya que la espectacular carretera costera en la que realizamos la toma de contacto estaba llena de ciclistas. Por lo tanto, no podremos extraer conclusiones relevantes sobre su consumo hasta que no tengamos oportunidad de llevar a cabo un test de mayor duración.
El asistente de conducción semiautónoma Drive Assist Plus, que integra el control de crucero adaptativo con Stop & Go y el asistente de mantenimiento de carril, tiene un funcionamiento impecable, al menos durante el día y en condiciones climáticas favorables. También ofrece cambios de carril semiautomáticos, una función que se activa poniendo el intermitente y se confirma pulsando «OK» en el volante. Se trata de un sistema preciso y seguro, pues cuando otro coche se acerca por el carril al que nos queremos cambiar (incluso a cierta distancia), el sistema no realiza la maniobra.
Precio y equipamiento del Peugeot E-3008
Como ya hemos mencionado, la gama del Peugeot E-3008 por el momento está compuesta por una única mecánica y dos niveles de acabado (Allure y GT), que cuestan respectivamente 46.660 y 51.660 euros antes de ayudas.
La terminación Allure se distingue por su pintura monocolor, la tapicería mixta y las llantas de 19 pulgadas. Incluye de serie faros LED, acceso y arranque sin llave, sensores de aparcamiento traseros, cámara de marcha atrás y el sistema de infoentretenimiento i-Connect. La muy recomendable bomba de calor es opcional (800 euros).
El modelo GT tiene pintura bitono con el techo negro, tapicería Alcantara y llantas de 20 pulgadas. Frente al Allure, añade los faros Pixel LED adaptativos, sensores de aparcamiento delanteros, portón motorizado, volante y asientos delanteros calefactados, cargador de smartphone por inducción, iluminación ambiental personalizable y el sistema de infoentretenimiento Panoramic i-Cockpit.
Peugeot busca consolidarse como una marca aspiracional, por lo que el E-3008 rivalizará indistintamente contra SUV «coupé» generalistas (Skoda Enyaq Coupé -49.200 euros-, Volkswagen ID.5 -46.955 euros-) y premium (BMW iX2 -58.000 euros-, Volvo EC40 -50.180 euros-). Además, también plantará cara al Renault Scénic E-TECH (38.703 euros), dotado de una carrocería más convencional, y al Tesla Model Y (42.760 euros), que aún siendo más grande se sitúa en su mismo rango de precios.
Conclusiones
El nuevo E-3008 es un eléctrico que, como otras propuestas de Peugeot, destaca por su equilibrio. Combina un diseño llamativo y un buen nivel de acabados con una mecánica eficiente y un chasis homogéneo capaz de ofrecer dinamismo y confort de marcha a partes iguales. Por otro lado, algunos lunares de modelos previos como la ergonomía del i-Cockpit o el funcionamiento del sistema de infoentretenimiento han quedado solventados.
No se trata de un coche que tenga fallos reseñables en ningún apartado. Aunque es caro, su relación precio/autonomía resulta competitiva incluso frente a pesos pesados como el Tesla Model Y, el automóvil más vendido de Europa (y del mundo entero) en 2023.