Francia: objetivo 800.000 coches eléctricos al año en 2027, el 45% de las ventas

Mientras que España se está quedando descolgada de Europa, y Alemania se ha pegado un tiro en el píe, Francia sigue firme en su objetivo de transformar su mercado automovilístico hacia el coche eléctrico. Es por eso que la administración gala ha presentado el proyecto que busca alcanzar unas ventas de 800.000 coches eléctricos al año a partir de 2027.

Este proyecto publicado ayer domingo 5 de mayo, que deberá firmarse oficialmente hoy lunes por la mañana, supone casi triplicar las ventas en cuatro años y alcanzar una cuota de mercado del 45% para los coches eléctricos.

Como recordamos, en 2023 se vendieron casi 300.000 coches eléctricos en territorio francés. El objetivo ahora es acelerar el paso para adelantarse a las normativas de Europa que prepara la prohibición de los coches con motor de combustión para 2035.

Con este objetivo, el gobierno francés y la industria del automóvil reafirman su confianza en completar esta transición energética en un momento donde el mercado del coche eléctrico frena su crecimiento en Europa.

“Mantendremos estas políticas, confirmando las decisiones estratégicas que se han tomado y responderemos a las dificultades que pueden surgir aquí o allá, sin cambiar de rumbo”, subrayó el Ministro de Economía, Bruno Le Maire.

Por su parte, Marc Mortureux, director general de la Plataforma Automoción (PFA), que representa a los fabricantes y a los fabricantes de vehículos: “Los desafíos son considerables. Por el lado de la industria, la cuestión ya no es si vamos allí o no. A cambio, necesitamos un apoyo a largo plazo”.

Para cumplir los objetivos, desde la administración pública se comprometen a «continuar con las medidas de apoyo a la compra y alquiler a largo plazo de coches eléctricos a través del bono ecológico en la compra o renting de bajo coste.»

En total, el gobierno francés estima que se invertirán este año 1.500 millones de euros en ayudas directas. Unos subsidios que se tendrán que seguir adaptando a medida que crece el mercado, con unas cantidades cada vez más bajas ya que el presupuesto seguirá siendo el mismo en los próximos años.

Desde la administración también son conscientes que tan importante como es otorgar ayudas a la compra, también lo es incentivar la expansión de las redes de carga públicas.

El estado francés ha confirmado su objetivo de contar con al menos 400.000 puntos de recarga pública en 2030. 

También se pondrá en marcha un sistema que analizará las emisiones de CO2 del “ciclo de vida” del vehículo, que incluyen fabricación y transporte, y que adaptará las ayudas según este nivel de emisiones, favoreciendo la producción local.

Una Francia que va en la buena dirección, y como ejemplo las cifras de ventas del mes de marzo, donde se matricularon 53.239 coches eléctricos e híbridos enchufables (36.925 eléctricos y 16.314 híbridos enchufables) lo que supone una cuota de mercado conjunta del 24,5%, logrando acumular ya una flota de 1,7 millones de vehículos enchufables en circulación.