Los alemanes han iniciado una peligrosa huelga de compra de coches eléctricos
4 min. lectura
Publicado: 02/08/2024 11:19
Los fabricantes alemanes, salvo alguna excepción, no han dado con la tecla del coche eléctrico. No han conseguido convencer a los clientes y están lejos de alcanzar los niveles de producción y ventas marcados. Es por eso que se han metido en una carrera por alargar la vida de los coches con motor de combustión, haciendo lobby para reducir las normas de emisiones, y presionando para la eliminación de las ayudas a los coches eléctricos. Ahora, los alemanes están siguiendo sus órdenes, y están dejando de comprar coches eléctricos.
Según los datos, las ventas de coches eléctricos entre los clientes particulares han caído un 47% en el primer semestre respecto al mismo periodo del año pasado. Los híbridos enchufables no se han librado de la quema, y acumulan un descenso del 37%.
En el otro lado de la balanza, y en contra de la tendencia en el resto de Europa, las ventas de coches diésel gasolina aumentaron un 24% en el mismo periodo.
Según la Asociación Central del Comercio Alemán de Vehículos (ZDK) las razones de esta caída está en los elevados precios de los vehículos. Eso a pesar de los fuertes descuentos que han puesto en marcha los fabricantes en Alemania, que han cubierto la eliminación de las ayudas públicas con promociones temporales que en algunos casos superaban lo que entregaba el estado.
Es precisamente el precio y la incertidumbre creada por el actual gobierno, que retiró las ayudas prematuramente, lo que frena las ventas.
Los datos de la asociación de concesionarios más importante de Alemania indica que el 27% de los usuarios alegan que el elevado precio de compra desaniman a sus clientes particulares y comerciales, mientras que el 23% considera que el valor de reventa incierto de los coches eléctricos es un obstáculo.
Sólo el 9% de los encuestados afirman tener dudas sobre la tecnología o sobre las prestaciones de los eléctricos.
La situación no parece que mejorará en los próximos meses, y de esa forma, el 91% de los concesionarios encuestados evaluaron la situación de los pedidos de coches eléctricos entre los clientes privados durante todo el año como «mala» o «muy mala». Sobre los híbridos enchufables, el 79% de los distribuidores se muestran pesimistas.
Por su parte, los modelos con motor de combustión, sólo el 23% se ha mostrado pesimista en cuanto a las previsiones de ventas este año.
Desde la Asociación Central del Comercio Alemán de Vehículos, indican que los fabricantes tienen el deber de volver a impulsar las ventas de coches eléctricos con acciones como nuevos incentivos o tarifas de leasing y renting accesibles.
El peligro es que Alemania se quede atrás en cuanto a implantación del coche eléctrico, y deje de ser un mercado clave. Algo que le ha permitido en los últimos años atraer una buena cantidad de inversión, tanto fábricas de coches como de baterías, que ahora empiezan a buscar otros mercados más interesantes.
Un paso atrás que está siendo aprovechado por China para posicionar sus marcas en Europa, donde el prestigio de las marcas germanas está empezando a retroceder en favor de nombres como MG, que ya es la quinta marca de coches eléctricos más vendida en Alemania, superando a Audi y Skoda, y con una BYD que acelera de forma intensa, impulsada por el éxito de su patrocinio de la pasada Eurocopa.