Volkswagen abre la puerta a vender fábricas en Alemania a grupos chinos
Los grupos alemanes se muestran más abiertos que nunca a la posibilidad de que los fabricantes chinos se hagan cargo de sus plantas menos eficientes, en una forma de salvar los puestos de trabajo y recuperar ventas.
Alemania no está pasando un buen momento en el plano industrial. El motor de Europa está gripado, y como ejemplo los problemas para sacar adelante la producción y atraer nuevas instalaciones, que evitan este mercado por diferentes razones. Pero ahora un salvavidas inesperado parece haber surgido, con la posibilidad de que los fabricantes de coches chinos hayan puesto la mirada en las plantas infrautilizadas del Grupo Volkswagen, que se ha mostrado abierto a su venta.
El último en hablar sobre este tema ha sido Gernot Döllner, jefe de Audi, que en una entrevista con la prensa alemana ha indicado que están dispuestos a ofrecer el exceso de capacidad en las fábricas de la empresa matriz Volkswagen a los fabricantes chinos. «Esto, por supuesto, es imaginable«, dijo Döllner el lunes al «Financial Times». Habló de asociaciones con fabricantes chinos de automóviles eléctricos como una forma de combatir la caída de las ventas en Europa. Esta medida reduciría la barrera de entrada para los competidores.
David Powels , jefe de finanzas de Volkswagen, también dijo al diario británico que los vehículos chinos podrían fabricarse en las fábricas de VW. “Estamos abiertos a cualquier discusión sobre cualquier tema con cualquier socio. En un mundo dinámico hay que mantener abiertas las opciones”.
La revista alemana Manager Magazin informó recientemente sobre la intención del Grupo Volkswagen de mejorar la eficiencia de las plantas locales mediante la incorporación de socios chinos. El formato sería similar al usado en China con una empresa conjunta, con la que poder sacar mayor partido a las instalaciones ya en marcha, y sobre todo, evitar los dolorosos y costosos despidos.
Según la agencia de noticias Reuters, los fabricantes chinos están especialmente interesados en la adquisición de la planta de Osnabrück. A finales de diciembre, Volkswagen amplió la producción del T-Roc hasta 2027, pero después el futuro de la planta con unos 2.300 empleados está abierto y sería posible una venta.
Este movimiento podría tener otra motivación adicional, y sería una respuesta a la ola proteccionista en Estados Unidos.
Las medidas impulsadas por Donald Trump están poniendo en aprietos las exportaciones, y por lo tanto la producción, de muchas plantas de Volkswagen en Alemania. Aliándose con los chinos, se podría sacar mayor partido a estas fábricas, y aumentar el volumen en Europa y las exportaciones a otros mercados, y logrando compensar cualquier impacto proteccionistas de los estadounidenses.