Los alemanes boicotean a Tesla en respuesta a las injerencias políticas de Elon Musk
La deriva política de Elon Musk, CEO de Tesla, le está empezando a pasar factura al fabricante: los alemanes cada vez sienten mayor aversión hacia la marca, cuyas ventas en el país germano se hundieron en 2024.
El día de ayer, mi compañero Carlos Noya publicó un artículo en el que analizaba cómo la postura política de Elon Musk, cada vez más escorada hacia posiciones extremistas, está empezando a costarle ventas a Tesla. Apenas unas horas después, la noticia de que los alemanes están empezando a boicotear a la marca parece darle la razón.
Según informa el medio especializado Electrek, las injerencias del magnate en las inminentes elecciones alemanas no están gustando nada en el país germano. Recordemos que Musk ha pedido abiertamente el voto por AfD (Alternativa para Alemania), un partido de extrema derecha que está siendo investigado por incitación al odio después de repartir un panfleto electoral con forma de billete de avión para la deportación de inmigrantes.
Lo cierto es que en los últimos tiempos las cosas no le están yendo demasiado bien a Tesla en Alemania, pues sus ventas se hundieron un 41% interanual en 2024. Algo especialmente preocupante si tenemos en cuenta que el principal superventas de la compañía, el Model Y, se fabrica en Brandeburgo.
Ya el año pasado, la farmacéutica Rossmann anunció su decisión de vender todos los vehículos Tesla de su flota corporativa para reemplazarlos por otros modelos eléctricos debido a la «incompatibilidad entre las declaraciones del CEO de Tesla, Elon Musk, y los valores que Tesla representa con sus productos». Una postura que están empezando a adoptar otras empresas.
Las empresas alemanas comienzan a retirar los coches eléctricos de Tesla de sus flotas
Sin ir más lejos, LichtBlick, una gran energética alemana, se ha sumado recientemente al boicot al anunciar en LinkedIn la retirada de todos los automóviles Tesla de su flota. Kevin Lütje, responsable de bienes inmuebles de LichtBlick, declara al respecto: «El apoyo de Elon Musk a Donald Trump y su recomendación de votar por un partido populista y de extrema derecha que no es en absoluto compatible con los valores de LichtBlick nos ha llevado a dar este paso.
Estamos comprometidos con la diversidad, la tolerancia y la democracia. Y, por supuesto, la protección del clima y la electromovilidad son extremadamente importantes para nosotros. En el futuro recurriremos a otros proveedores diferentes. Todos los contratos actuales con vehículos Tesla no se renovarán una vez finalicen».
Tampoco podemos perder de vista las constantes polémicas que han rodeado la factoría de Giga Berlín desde su inauguración, tanto por su impacto ambiental como por las condiciones laborales ofrecidas por la multinacional. El año pasado se llevaron a cabo varias protestas por los planes de Tesla para ampliar la planta, que infringe los límites permitidos de fósforo y nitrógeno en sus aguas residuales. Esta infracción, que fue recogida en un informe de la Asociación de Aguas de Strausberg-Erkner, fue reconocida por la propia multinacional.
Fuente | Electrek