El revolucionario motor eléctrico de BYD de 30.000 RPM

Esta semana BYD ha presentado una serie de novedades que le han colocado en lo más alto en aspectos como la carga ultrarrápida, con su sistema de 1 MW, y también con una nueva plataforma, la Super e-Platform. Además, el fabricante chino ha dado otro golpe sobre la mesa con la presentación de un avanzado motor eléctrico de alto rendimiento que alcanza las 30.511 rpm y 580 kW (778 CV). Este avance coloca a BYD a la vanguardia de la producción en masa de motores eléctricos, superando incluso a competidores como el Xiaomi V8s (27.200 rpm) y el Tesla Model S Plaid S (20.000 rpm).

BYD: un motor con tecnología innovadora

El nuevo motor de BYD incorpora imanes de alta energía N50EH, lo que mejora el rendimiento magnético en un 18%. Además, logra reducir las pérdidas de corriente en un 44% gracias a su avanzada ingeniería. Entre sus características destacadas se incluyen:

• Hojas de acero al silicio ultrafinas de 0,2 mm para minimizar la pérdida de hierro.
• Un diseño de bobinado de 10 capas de corta distancia, reduciendo la pérdida de cobre en un 21%.
• Precisión de balance dinámico de 50 mg (frente al estándar de la industria de 100 mg).
• Integración con un módulo de carburo de silicio (SiC) de 1500V desarrollado por BYD.
• Tecnología de refrigerante de enfriamiento directo para optimizar la disipación de calor.

A diferencia de lo que cabría esperar, este motor no se estrenará en los modelos de lujo de la marca, como el Yangwang U9 o el U7, sino un peldaño por debajo en los SUV y berlina premium familiares: Han L y Tang L. Sin embargo, las cifras de estos modelos son sorprendentes:

• BYD Han L: de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos, y de 100 km/h a 200 km/h en 4,74 segundos.
• BYD Tang L: de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos, y de 100 km/h a 200 km/h en 6,19 segundos.

Estos tiempos suelen ser más propios de superdeportivos que de coches familiares, lo que ha generado un debate en internet sobre si estos modelos tienen demasiada potencia.

Algunas voces han expresado su preocupación por la seguridad en carretera, planteando si conductores habituales de coches convencionales podrán ser capaces de controlar semejantes cifras de potencia, más de 1.00 CV, sin riesgo. Para evitar problemas con las elevadas prestaciones, BYD ha implementado un sistema de desbloqueo progresivo del modo de alto rendimiento, similar al que Xiaomi ha incorporado en su SU7 Ultra.

Características clave del nuevo motor de BYD

• Potencia: 580 kW (778 CV) por módulo.
• Revoluciones por minuto: 30.511 rpm.
• Imanes N50EH: aumento del 18% en el rendimiento magnético.
• Reducción de pérdidas: 44% menos en corriente y 21% menos en cobre.
• Hojas de acero al silicio: 0,2 mm de grosor para menor pérdida de hierro.
• Balance dinámico: precisión de 50 mg.
• Módulo de carburo de silicio (SiC) de 1500V.
• Tecnología de refrigerante de enfriamiento directo.
• Aplicación inicial en los modelos Han L y Tang L.

La velocidad del motor contribuye a su densidad de potencia de 16,4 kW/kg. Esto significa que el motor tiene aproximadamente la mitad de tamaño, a pesar de tener aproximadamente el doble de potencia que su competidor típico (por ejemplo, el Model 3).

La curva de potencia que le permite alcanzar las 30.511 rpm antes de que se active el limitador (según se informa, aún se encontraba en su banda de potencia y funcionó más rápido en las pruebas) también significa que el motor se encuentra dentro de su rango de eficiencia máxima a velocidades de autopista, eliminando el beneficio potencial de las múltiples marchas.

Al ser también un generador, se traduce en una mayor potencia de frenada regenerativa, reduciendo todavía más el uso de los frenos mecánicos. Cuando no se dispone de carga bajo el sistema «MW Flash» de BYD, se utiliza la misma electrónica de carburo de silicio del motor para proporcionar una carga rápida integrada a la potencia máxima del cargador, independientemente del voltaje del mismo.

Con esta nueva tecnología, BYD no solo se posiciona como un referente en la industria de los coches eléctricos, sino que también redefine lo que un coche familiar puede ofrecer en términos de rendimiento y potencia, añadiendo la ya imprescindible apuesta por la conducción autónoma, un elemento fundamental para los clientes chinos.

Quedan por ver las otras dos partes del conjunto, como es la potencia de carga, que todo indica será extremadamente elevada, y el consumo medio, uno de los puntos más mejorables de los BYD.

Fuente | BYD