
Nissan se tambalea en medio de su peor crisis. ¿La salvarán los coches eléctricos?
Nissan se enfrenta a su peor crisis en décadas con pérdidas récord y una caída global de ventas. Planea recortar 20.000 empleos y reestructurar su negocio tras romper su intento de fusión con Honda y Mitsubishi.

Nissan atraviesa una de las crisis más profundas de su historia reciente. Según informan medios asiáticos, la compañía japonesa se dispone a anunciar un plan de recorte de hasta 20.000 empleos en todo el mundo, lo que representa aproximadamente el 15 % de su plantilla global. El anuncio podría producirse oficialmente coincidiendo con la presentación de los resultados financieros del ejercicio fiscal 2024.
Este ajuste multiplica por más de dos las cifras que la propia Nissan había comunicado a finales del año pasado, cuando hablaba de 9.000 despidos en los próximos años. La decisión estaría directamente relacionada con la caída de rentabilidad de la marca y su pérdida continuada de cuota de mercado, especialmente en regiones clave como China, donde sus ventas han caído casi a la mitad desde 2018.
Pérdidas históricas y cambio de rumbo

Nissan ya había advertido recientemente de un resultado catastrófico para el ejercicio cerrado en marzo: unas pérdidas netas estimadas entre 7000 y 7500 millones de yenes (unos 4.600 millones de euros), lo que supondría el peor resultado financiero en la historia de la compañía.
Ivan Espinosa, nuevo CEO de Nissan desde abril, ha confirmado que están llevando a cabo una revisión profunda de activos, operaciones y rendimiento financiero. Según sus palabras, la prioridad ahora es estabilizar la empresa, aunque eso implique afrontar importantes depreciaciones y costes de reestructuración. Aun así, Espinosa afirma que Nissan cuenta con recursos de capital sólidos y una gama de productos competitiva para revertir la situación a medio plazo.
Fallida alianza con Honda y Mitsubishi

Otro revés importante fue el fracaso en el intento de fusión entre Nissan, Honda y Mitsubishi, que se anunció inicialmente en diciembre de 2023 como una respuesta conjunta a la creciente presión del mercado chino y de los fabricantes emergentes de coches eléctricos. La idea era formar una holding conjunta para 2026. Sin embargo, en febrero de 2025, tanto Honda como Nissan confirmaron la ruptura de negociaciones, dejando el proyecto cancelado.
Pese a que las ventas globales de Nissan en 2024 se situaron en 3.348.687 unidades, la cifra supone un ligero descenso del 0,8 % interanual, que se suma a una tendencia de estancamiento prolongado. Lo más preocupante sigue siendo su rendimiento en China, el mayor mercado de automóviles del mundo, donde Nissan ha perdido casi la mitad de su volumen en solo cinco años.
En un contexto de cambio acelerado hacia la electrificación, con cada vez más actores dominando el segmento eléctrico puro, Nissan se enfrenta ahora al reto de reestructurar su modelo de negocio y recuperar la confianza de inversores y consumidores.
¿El coche eléctrico como salvavidas?

En medio de su reestructuración global, Nissan confía parte de su futuro eléctrico al nuevo LEAF, que abandonará el formato compacto para convertirse en un SUV. Construido sobre la plataforma CMF-EV de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, este modelo ofrecerá una autonomía estimada en torno a 600 kilómetros WLTP, con versiones de tracción delantera y total. Se espera que comparta componentes con el Renault Megane E-Tech, incluyendo un sistema de carga rápida, pantalla curva dual en el salpicadero y conducción semiautónoma ProPILOT de última generación. Su lanzamiento está previsto para finales de 2025.
También veremos una versión eléctrica del Nissan Juke. Según los rumores, se espera que adopte la plataforma CMF-EV, la misma que utiliza el Renault 5 eléctrico, que contará con una autonomía de unos 400 km, buscando competir con otros SUV compactos eléctricos del mercado. El diseño probablemente evolucionará manteniendo algunos rasgos distintivos del Juke actual pero con una estética más moderna y adaptada a su propulsión eléctrica. Respecto al precio, aunque no hay cifras oficiales, se especula con un posicionamiento competitivo, posiblemente por debajo de los 30.000 euros antes de ayudas, para rivalizar en el competitivo segmento de SUV eléctricos compactos.
Acompañando esta ofensiva estará el futuro Nissan Micra eléctrico, un urbano asequible desarrollado sobre la nueva plataforma AmpR Small de la alianza. Este modelo se producirá en Francia junto al Renault 5 eléctrico, y apostará por una autonomía cercana a los 400 kilómetros, motor delantero de 95 o 120 CV, y un precio objetivo por debajo de los 20.000 euros antes de ayudas.
Con estos dos eléctricos, Nissan espera poder revertir la crítica situación en la que se encuentra, con una constante contracción de sus ventas y con una imagen deteriorada que no logra remontar.