
La nueva batería de Nissan que promete el doble de autonomía y carga en 5 minutos ya tiene fecha de llegada
Las baterías de estado sólido de Nissan llegarán al mercado dentro de tres años. La marca promete un rendimiento y una durabilidad excepcionales, todo ello con unos costes muy competitivos.

Japón está apostando con decisión por las baterías de electrolito sólido. El país asiático ha perdido mucho terreno frente a las industrias china y surcoreana en el campo de las baterías, motivo por el que esta tecnología es vista como una forma de recuperar competitividad y plantar cara a gigantes como CATL, BYD, LG Energy Solution, Samsung SDI o SK On.
Tanto Panasonic como los tres principales fabricantes de automóviles nipones (Honda, Nissan, Toyota) están desarrollando sus propias baterías de estado sólido; además, las cuatro empresas manejan unos tiempos muy similares: para 2027-2028, debería comenzar la producción en serie, si bien hasta finales de la década se harán en bajos números (se estima que Toyota podrá fabricar baterías sólidas para 10.000 coches eléctricos en todo el año 2030).
Nissan por su parte ha desarrollado un prototipo de celda de batería que, sobre el papel, podría duplicar la autonomía de sus coches eléctricos. Aparentemente, la compañía ya ha alcanzado los objetivos de rendimiento para entrar en producción, algo que ha sido posible gracias al apoyo de sus socios estadounidenses de LiCAP Technologies, que se especializan en el desarrollo de electrodos secos.
En un principio, Nissan lanzará sus baterías de electrolito sólido en 2028. Los rumores apuntan a que podrían debutar en la próxima generación del deportivo GT-R, la cual fue prefigurada por el prototipo Hyper Force Concept, que contaba con un sistema de propulsión de cuatro motores capaz de rendir más de 1.000 CV de potencia. Su llegada a las calles, eso sí, todavía no ha sido confirmada.

Las baterías sólidas de Nissan podrán cargarse al 65% en 5 minutos
La firma de Yokohama ya cuenta con una línea de producción piloto desde hace unos meses. Su objetivo es lograr un precio de 75 dólares/kWh, llegando más adelante a los 65 dólares/kWh. Esto las haría muy competitivas frente a las baterías NCM (níquel, cobalto, manganeso) tradicionales. Al contrario que las de QuantumScape y Volkswagen, las de Nissan no parecen compatibles con cátodos LFP (litio-ferrofosfato).
Y es que, según informaciones previas, podrán utilizar cátodos NCM, NM (níquel, manganeso) o incluso de azufre-manganeso, los cuales se combinarán con un ánodo de litio-metal y un electrolito de azufre. El empleo de las químicas níquel-manganeso o azufre-manganeso permitiría prescindir del costoso cobalto, haciendo el precio de las baterías mucho más atractivo.

Nissan aspira a lograr una densidad de 1.000 Wh/litro. Por otro lado, la empresa también afirma que sus baterías sólidas resistirán temperaturas de hasta 100 ºC. En cuanto a la carga, la marca estima que podrían triplicar la velocidad (65% en 5 minutos) de las baterías de iones de litio actuales.
"Se pueden imaginar muchas [aplicaciones], porque son capaces de almacenar la misma energía en la mitad de espacio. Por lo tanto, se pueden utilizar en cosas como automóviles deportivos", señalaba hace unos meses Ivan Espinosa, CEO del fabricante japonés. "Se pueden llevar a coches pequeños, porque será más fácil de empaquetar en un kei car, o maximizar el espacio en el habitáculo de un SUV grande. A medida que la tecnología madure, los costes disminuirán. Y debido a su mayor densidad, se necesita menos material por batería para almacenar la misma cantidad de energía, por lo que el coste general debería ser competitivo".
Fuente | Nikkei


