
BYD acelera su ofensiva en Europa con una oleada sin precedentes de lanzamientos
BYD no frena su ofensiva y lanzará seis coches en menos de un año y prepara una oleada aún mayor desde su nueva fábrica en Hungría, con modelos adaptados exclusivamente al gusto europeo y con precios cada vez más competitivos.

BYD ha dejado claro que no ha venido a Europa para observar, sino para liderar. La firma china, que ya presume de ser el mayor fabricante de coches eléctricos del mundo, ha lanzado seis modelos en menos de un año y promete que lo mejor está por venir. Según Alfredo Altavilla, asesor especial para Europa de la compañía, ningún otro fabricante ha desplegado una ofensiva de producto tan ambiciosa en el continente.
La llegada del nuevo Dolphin Surf al mercado británico marca un punto de inflexión. Aunque los primeros ejemplares se han fabricado en China, la producción se trasladará a Hungría antes de que acabe el año. Allí, BYD no solo ensamblará vehículos, sino que también los rediseñará para adaptarlos a las preferencias europeas. De hecho, la versión europea del modelo ha tardado 18 meses en llegar precisamente por ese proceso de adaptación.
Pero BYD no se conforma con su marca principal. También planea introducir en Europa firmas como Denza, enfocada a rivalizar con los fabricantes premium alemanes, y Yangwang, centrada en la innovación tecnológica y que se ha convertido en emblema del grupo. Estas marcas recibirán antes que nadie las nuevas tecnologías del grupo, reforzando la percepción de que BYD no deja de evolucionar.
El objetivo es claro: construir una imagen de marca asociada a la tecnología, la rapidez de respuesta y la adaptación al mercado europeo. Con una cuota de mercado creciente y presencia en todo el continente, la compañía no esconde sus ambiciones. Para Altavilla, lo importante no es alcanzar el número uno, sino consolidarse como uno de los grandes actores del sector en Europa.

Una marca que tiene retos por delante, como la formación de una red comercial que está experimentando algunos problemas iniciales, como la apertura de tiendas en locales poco atractivos desde el punto de vista estético, comerciales con poca preparación en el producto, falta de unidades de prueba...factores que pueden frenar sus ventas en una fase de fuerte expansión productiva.