
“Esto ya no es Audi”: fans de toda la vida cargan contra la marca
Uno de los mayores referentes de Audi en internet, denuncia que la marca ha perdido su identidad. El diseño, los materiales y la nueva filosofía han provocado una oleada de decepción entre sus seguidores. Pide un cambio antes de que sea demasiado tarde, pero un cambio hacia un modelo que tiene los años contados.

Durante décadas, Audi fue sinónimo de deportividad, tecnología y diseño refinado. Pero algo ha cambiado. Una parte importante de su comunidad más fiel siente que la marca ha perdido su esencia, y así lo ha expresado uno de sus portavoces más influyentes: el creador del canal Auditography, con casi medio millón de seguidores en YouTube y más de 700.000 en Instagram. En un vídeo de más de una hora, lanza un mensaje claro y contundente: Audi ya no es Audi.
Este entusiasta, que ha dedicado casi 20 años a fotografiar, filmar y coleccionar modelos de la marca, denuncia lo que él y miles de seguidores consideran una transformación profunda e incomprensible del fabricante alemán. Lo que antes era una experiencia premium, repleta de detalles cuidados y una imagen sólida, se ha desvanecido en favor de decisiones que, según él, desdibujan la identidad del fabricante. “Esto ya no se siente como Audi”, afirma con pesar.
Las críticas se centran en aspectos como la desaparición de botones físicos, el uso de materiales que transmiten menos calidad, el abuso de superficies plásticas brillantes y una interfaz digital que resulta frustrante y poco intuitiva. Además, señala que la nueva imagen corporativa, con logotipos planos en dos dimensiones, representa un abandono simbólico de los valores tradicionales. “Parece que la antigua insignia se ha caído del coche”, afirma.
Uno de los puntos más controvertidos es la nueva dirección de diseño. Para muchos, la marca ha dejado atrás ese carácter distintivo que hacía reconocibles incluso sus versiones más radicales como las S o RS. Ya no hay detalles exclusivos que diferencien claramente una variante deportiva de una convencional, lo que provoca que los clientes se sientan traicionados incluso antes de sentarse al volante.
El propio Auditography cuenta que recibe mensajes de concesionarios alertando de las reacciones negativas de los clientes, especialmente cuando descubren elementos como el nuevo volante. “Muchos me piden que haga algo. Me ven como una prolongación de su voz”, dice con emoción. Incluso relata casos de propietarios que han cubierto tatuajes con el logo de la marca, coleccionistas que han cambiado de fabricante tras 30 años, e hijos que ya no pueden escuchar el rugido de un RS6 porque la nueva electrónica impide revivir ese vínculo emocional.
A pesar del tono crítico, el mensaje no es del todo derrotista. El vídeo cierra con un rayo de esperanza. “Me niego a rendirme. Me importa demasiado”, dice el creador. Según él, Audi aún está a tiempo de rectificar, si presta atención a quienes más la han apoyado durante años. “Por eso hice este vídeo. Porque somos una familia. Y podemos decirles: os habéis perdido. Volved”.
Cifras de ventas de Audi

Si echamos un vistazo a las ventas, vemos que este pesimismo se puede aplicar a las ventas, aunque a muy corto plazo. Durante el periodo 2019‑2024, Audi experimentó altibajos: tras la caída asociada al COVID‑19 en 2020‑2021, logró un fuerte repunte en 2022‑2023 que lo llevó a cifras récord, especialmente en China (+25%) y en Europa (+17%). Sin embargo, en 2024 se observa un descenso bastante duro en Alemania (–21%) y también contracción en China (–11%) y en Norteamérica (–13%).
Estas caídas coinciden temporalmente con el malestar creciente entre sus seguidores y pueden interpretarse como un impacto en la demanda premium por la pérdida de imagen depositada por sus clientes históricos y el ascenso de unos grupos chinos que están atacando con fuerza el segmento premium, pero también como la marca necesita urgentemente abrirse a nuevos clientes a la vista de que los más fans y los clientes clásicos en gran medida no quieren dar el salto a las nuevas tecnologías, en una dinámica muy compleja para la marca que pierde el apoyo de su base de clientes, que le pidan que siga un camino sin futuro.