Hyundai se lanza a la conducción autónoma de la mano de Nvidia

Hyundai da un paso decisivo en su apuesta por la inteligencia artificial, buscando independizarse tecnológicamente y acercarse a los líderes del sector no solo en la conducción autónoma, sino también diversificando hacia los robots humanoides.

Hyundai se lanza a la conducción autónoma de la mano de Nvidia
El presidente ejecutivo del Grupo Hyundai Motor, Euisun Chung y el CEO de Nvidia, Jensen Huang

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Publicado: 21/11/2025 09:22

La colaboración entre Hyundai y Nvidia está a punto de marcar un punto de inflexión para el fabricante surcoreano. Con una compra de 50.000 unidades de las nuevas GPU Blackwell de Nvidia, Hyundai deja claro que va muy en serio en su carrera por alcanzar a Tesla, no solo en conducción autónoma, sino también en robótica avanzada.

Pero esto no se queda en una simple compra de chips. El acuerdo incluye una inversión de 2.780 millones de euros destinada a construir un centro de datos de inteligencia artificial que sirva como columna vertebral para un ecosistema tecnológico propio. La idea es clara: romper la dependencia de terceros y construir una plataforma similar a la que ya tiene Tesla, basada en potencia de cálculo interna para entrenar sus propios algoritmos de conducción y robots humanoides.

Hyundai: objetivo independencia total en conducción autónoma

Hyundai se lanza a la conducción autónoma de la mano de Nvidia

Cada una de las GPU Blackwell puede realizar cerca de 1,96 billones de operaciones por segundo. En conjunto, hablamos de una capacidad de cálculo cercana a los 100 trillones de operaciones por segundo, lo que sitúa a Hyundai prácticamente al nivel de Tesla, que actualmente opera con unas 120.000 unidades del modelo anterior H100.

La gran diferencia es que Hyundai no quiere seguir dependiendo de empresas como Mobileye o Motional. Hasta ahora, su tecnología de conducción autónoma se ha limitado a funciones básicas de asistencia como el mantenimiento de carril o el control de crucero adaptativo. Frente a eso, Tesla ya ofrece un nivel 2+, lo que representa un sistema capaz de conducir parcialmente sin intervención humana en muchas situaciones reales.

La clave para alcanzar este nivel está en los datos. Tesla obtiene información en tiempo real de más de 5 millones de coches en circulación, que alimentan sin descanso su superordenador Dojo. Hyundai, en cambio, aún no tiene esa base de datos, pero planea suplir esa carencia con entornos virtuales de alta fidelidad generados con las plataformas Omniverse y Cosmos de Nvidia. Es decir, si no tiene los datos del mundo real, los va a simular.

Hyundai se lanza a la conducción autónoma de la mano de Nvidia

Esto le permitirá a Hyundai entrenar sus algoritmos de forma intensiva, probando todo tipo de situaciones sin necesidad de millones de kilómetros en carretera. Las GPU de alto rendimiento serán el núcleo de un sistema que procesará flujos de datos en tiempo real desde los sensores del vehículo, mapas de alta definición y los módulos de toma de decisiones de la IA.

La infraestructura también se apoyará en la plataforma Nvidia DGX, diseñada específicamente para entrenar modelos de conducción autónoma con grandes volúmenes de datos. Todo esto tiene un objetivo claro: crear una tecnología propia, sin intermediarios, y con una capacidad de mejora constante gracias al aprendizaje automático.

Del coche al robot humanoide: la siguiente frontera

Así responde y se mueve el robot humanoide Optimus de segunda generación con Grok integrado (vídeo)

Pero la ambición de Hyundai no termina en la carretera. Su apuesta por la inteligencia artificial también se extiende al desarrollo de robots humanoides, un sector en el que Tesla ya ha puesto la primera piedra con su robot Optimus.

Hyundai tiene una participación mayoritaria en Boston Dynamics, pero no controla completamente el desarrollo del Atlas, su robot estrella. Por eso quiere aplicar la misma estrategia de autonomía tecnológica que en la conducción. Usará la plataforma Nvidia Isaac Sim, también basada en Omniverse, para simular tareas y planificar movimientos en entornos virtuales antes de pasar a la acción real.

En este camino, el robot Atlas servirá como material de entrenamiento durante las primeras fases. Posteriormente, los nuevos modelos estarán dotados del cerebro computacional de Nvidia Drive AGX Thor, capaz de tomar decisiones en tiempo real tanto en vehículos como en robots.

Además, Hyundai ya tiene planes para levantar una fábrica de robots en Estados Unidos, con una capacidad de producción anual de unas 30.000 unidades.

La colaboración con Nvidia no se limita a la compra de chips. Lo que se está construyendo es un auténtico canal de datos continuo, donde todo lo que ocurre en los coches y robots irá directamente al centro de datos, que lo utilizará para seguir entrenando los modelos. Es una estrategia circular, muy similar a la que emplea Tesla.

Según los analistas, para 2028 es muy probable que los coches inteligentes de Hyundai ya incorporen ordenadores de inferencia de alto rendimiento desarrollados conjuntamente con Nvidia. Una tecnología que no solo servirá para conducir sin conductor, sino también para dotar de autonomía y capacidades cognitivas a robots de uso general.

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