Tesla, los fabricantes chinos y americanos lideran la carrera por el software, Europa y Japón naufragan

El software era una palabra desconocida y despreciada por los grupos automovilísticos europeos y japoneses, que subcontrataban su desarrollo, hasta que se convirtió en pieza crucial de los nuevos coches. Pero entonces era demasiado tarde, lo que unido a su falta de visión, provocó que unos desconocidos les adelantasen por la derecha. Ahora, la importancia del software es cada vez más alta, y la diferencia con los nuevos protagonistas no ha hecho más que aumentar con los grupos chinos y las startups americanas liderando la clasificación.

Así lo muestra el segundo índice anual de fabricantes de la consultora Gartner, que evalúa a 22 fabricantes de coches en nueve categorías y se basa en 13.919 puntos de datos diferentes. Una edición que ha mostrado el gran déficit que los fabricantes tradicionales necesitan superar para igualar el avanzado diseño de los nuevos protagonistas.

Según el analista de Gartner, el portugués Pedro Pacheco: «El software debería ser la máxima prioridad para un fabricante hoy en día. No hay lugar para la complacencia en este sector tan dinámico y agresivo«.

La clasificación muestra grandes diferencias entre los grupos a pesar de que todos coinciden en la importancia clave del software en los coches actuales y del mañana. Pero muchos no encuentran la forma de generar ingresos a partir del mismo, algo que tiene especial incidencia entre los fabricantes tradicionales, tanto europeos como japoneses.

Los líderes en software en 2024

En 2024, Tesla sigue siendo líder en esta clasificación. Una primera posición que los americanos han dominado con mano de hierro en los últimos años, aunque ahora está empezando a perder fuerza frente a sus rivales, con un 4% menos que el año pasado.

Según el informe: «Tesla está empezando a mostrar algunas deficiencias en la categoría de conectividad porque todavía no tienen 5G, todavía no han entrado en la conectividad satelital, y la puntuación de los usuarios en su aplicación se está deteriorando«

Esto puede deberse a las turbulencias que ha vivido la marca en los últimos meses, con hasta cinco salidas de altos cargos que han provocado una restructuración que ha afectado a diferentes secciones, incluyendo el software.

Mientras tanto, los fabricantes chinos y estadounidenses están empezando a recortar distancias con Tesla. NIO, que ocupa el segundo puesto, aumentó su puntuación en el índice en un 2%. Xpeng y Rivian subieron un 13% y ocupan la tercera y cuarta plaza, con Lucid Motors en la quinta con una ganancia del 9%.

En la cola encontramos al grupo Jaguar-Land Rover, que parece que ha renunciado a este apartado, siendo la última con diferencia, seguida de los japoneses, Mazda, Toyota y Nissan, con la excepción china SAIC, que es el único grupo del gigante asiático junto con Changan fuera del Top 10.

La mejora de marcas como Rivian, que crece un 13% anual en este listado, se basa en factores como el nuevo software de la camioneta R1T y su crossover R1S, que han recibido un nuevo sistema informático y arquitectura electrónica. La arquitectura de Rivian se considera una de las más avanzadas del mercado, según el índice, por lo que Rivian empató en el primer puesto en esta categoría clave, junto con Nio, Tesla y Xpeng.

El problema de la velocidad de reacción

El informe pone el dedo sobre una cuestión importante, la velocidad de reacción de las marcas. Mientras que los grandes grupos tienen una estructura jerarquizada donde cada decisión debe superar innumerables departamentos hasta llegar a la persona que debe decidir, en las pequeñas estos movimientos son mucho más ágiles al contar con estructuras menos complejas.

También está la cuestión de que habitualmente, los directivos de los fabricantes tradicionales no tienen conocimiento del software, por lo que sus decisiones necesitan más tiempo para ser valoradas por sus equipos de asesoramiento. En cambio, las nuevas marcas suelen estar dirigidas por perfiles más jóvenes formados en el mundo digital, por lo que pueden realizar las gestiones directamente y de forma mucho más rápida y efectiva.

Algo que nos indica que para adaptarse a los nuevos tiempos, los fabricantes europeos y japoneses necesitarán cambiar su forma de trabajar, lo que en muchos casos supone también un cambio cultural radical.

No menos importante está la visión a corto plazo de los CEO, que están supeditados a los resultados trimestrales y anuales, lo que hace que cualquier movimiento arriesgado sea visto con mucho recelo ante el temor a ser despedido por la dirección. Y como ejemplo la salida abrupta del director ejecutivo de Volkswagen, Herbert Diess, que quiso apostar por el coche eléctrico, pero se olvidó del software, quiso pasar de la combustión a los eléctricos sin el paso intermedio de los híbridos, y terminó en la calle prematuramente.

Opinión

Otro aspecto clave que no se suele mencionar en estos informes es en la comunicación entre los clientes y los fabricantes. Los grupos europeos diseñan sus coches mediante un sistema tradicional, copiando y pegando lo que había antes y actualizando sistema de propulsión e info-entretenimeinto. Pero no consultan ni adaptan su producto a los gustos del consumidor.

Incluso lo hacen entre grupos, compartiendo plataformas y simplemente diferenciando los coches por su diseño exterior e interior.

Por ejemplo, vemos los configuradores online de las marcas, que son un galimatías para la mayor parte de los clientes. Una aplicación que debería ser sencilla y asequible para todos, y que está claro, no es usada por los directivos más que durante la presentación guiado por los expertos que lo han diseñado.

También están los coches. Factores básicos como prescindir de la llave y usar el móvil para abrir y arrancar el coche es una rareza. Seguimos con el botón de encendido, que es casi como montar un sistema de sonido por radiocasete en plena era digital. O lanzar coches con baja potencia, cuando tus rivales chinos o americanos lo hacen con 100 o 150 CV más, como mínimo, sin afectar al consumo ni al precio, o el no contar con equipos de entretenimiento abordo, asientos con reposapiés, pantalla para las plazas traseras…etc etc

Fuente | Gartner