Pintar un coche no es barato, pero en el precio influyen demasiados factores como para no tenerlos en cuenta. El taller que hará el trabajo, el tamaño de nuestro vehículo o el acabado que escojamos inciden directamente a la hora del precio final, por lo que es importante comparar precios para evitar gastos innecesarios. Te explicamos todas posibilidades y como influyen en el coste final.
El color es una de las decisiones más importantes a la hora de escoger la estética de un coche. Durante su uso es inevitable ir acumulando una serie de incidentes como roces o abolladuras que nos obligará a pasar por el taller para hacer algún retoque. Sin embargo, si tenemos algún percance más serio, o si queremos cambiar el color, entonces habrá que pintar el coche por completo.
Si estamos pensando en pintar el coche, debemos saber que el precio dependerá de diversos factores. El tipo de pintura es el primero. El color, su durabilidad y el acabado tienen precios diferentes que pueden significar hasta 500 euros de diferencia entre las opciones más económicas y las más caras. También influirá el taller dónde realizaremos el trabajo pues los precios entre las diferentes comunidades son muy diferentes entre sí.
¿Cuánto influye el lugar de residencia en el precio de pintar un coche?
Para empezar el precio de pintar un coche varía enormemente de unas comunidades a otras. No es lo mismo vivir en una ciudad grande como Madrid o Barcelona, donde nos saldrá más caro el trabajo que en un pueblo pequeño.
La diferencia entre diferentes comunidades puede oscilar desde los 900 euros en las más económicas como Cádiz o Badajoz, los 1.300 euros que puede valer en Madrid a los 1.800 euros que nos pueden cobrar en Zaragoza por pintar un coche entero.
Pero dentro de una misma comunidad los precios pueden variar mucho si pintamos el coche en un concesionario oficial de la marca que en un taller especializado independiente donde, en principio, será más barato.
Pintar un coche es un trabajo bastante complejo, por ello es recomendable hacerlo en un taller especializado. Durante el proceso deberán retirar las piezas del vehículo, lijar la carrocería, aplicar una capa de imprimación y a continuación aplicar múltiples capas de pintura. Además, sobre la pintura del coche habrá que aplicar una última capa de barniz o laca, que proteja la carrocería y permita a la pintura resistir durante más tiempo ante los peligros a los que se exponga. Una vez lacado, toca volver a montar las piezas del vehículo.
Todo este proceso, en caso de usar pintura metalizada y dependiendo del coche puede llevar entre las 18 horas de un turismo a las 25 horas para pintar un SUV de tamaño grande, donde tendremos que pagar un precio adicional pues se necesitará más tiempo y cantidad de pintura, barniz y laca.
¿Qué coste tiene cada tipo de pintura para el coche?
A la hora de escoger una pintura, también encontraremos diferentes precios en función de su color, acabado y durabilidad.
En España los colores más escogidos son el gris y el negro, que son los más fáciles de vender. El color blanco, junto con el azul y el rojo son también muy populares ya que su mantenimiento es muy sencillo. Escoger un color fuera de esta lista supone tener un poco más de complicaciones a la hora de repintar o adquirir piezas.
Aparte del color deberemos escoger el acabado. Actualmente los acabados más populares son el monocapa, el metálico y el mate.
- Monocapa: Pintar el coche en monocapa es la solución más económica y puede costar entre 300 y 1000 euros. En coches pequeños luce muy bien, permite pintar de diferentes colores diferentes piezas y se aplica rápidamente.
- Metalizado: El precio de pintar un coche metalizado oscila entre los 700 y 2000 euros. Es un acabado que se aplica en varias capas y ofrece más protección a la carrocería frente a los agentes externos.
- Mate: Es el acabado de moda para los coches deportivos. El precio se sitúa entre los 1300 y 1500 euros. Tiene la particularidad de que debe aplicarse en una solo capa y en toda la carrocería. Su gran inconveniente es que en caso de tener un raspazo o una abolladura en una pieza no podremos repararla sin pintar el coche entero.
Si en vez de pintar el coche entero queremos pintar solo una piezas, tenemos que saber un coche normal suele tener 14 piezas para pintar y que el precio medio de pintar una pieza está en los 90 euros. Hay piezas más caras que otras, si queremos pintar el capó o el techo tendremos que hacer un desembolso de unos 250 euros si optamos por pinturas metalizadas.
Consejos a la hora de pintar un coche
Ahora que ya sabemos cómo influye el tipo de pintura y el lugar de residencia, vamos a tener en cuenta algunos consejos útiles para conseguir los mejores resultados y realizar los trámites necesarios.
- Escoge un taller de confianza. Descarta pintarlo tú mismo si no tienes conocimientos previos. Acudiendo a un taller especializado podremos tener un asesoramiento completo en cuanto a colores, tipos de pinturas y métodos usados. Además podemos comparar ofertas y ahorrar dinero evitando sorpresas.
- Actualiza el color en la DGT y en la póliza del seguro. Si hemos cambiado el color del coche, debemos comunicarlo en la DGT ya que éste figura en el permiso de circulación. También deberás comunicarlo a la aseguradora, ya que el color determina el precio del seguro. Como curiosidad, según las aseguradoras, los coches de colores claros como el blanco, gris o amarillo tienen menos accidentes de circulación, al contrario que los colores oscuros, que se consideran menos seguros.
- Los colores oscuros absorben más calor. Si decides optar por un color nuevo más oscuro, recuerda que influirá en la climatización del vehículo. Los colores oscuros absorben más el calor y en consecuencia el aire acondicionado o el climatizador tendrán que hacer un esfuerzo extra para refrigerar en verano.
¿El vinilo es la alternativa a pintar el coche?
Antes recomendamos no pintar el coche uno mismo si no se tiene la preparación necesaria. Pero en los últimos años se ha puesto de moda una solución que nos permite cambiar el aspecto fácilmente: el vinilo.
El vinilo es un plástico que se aplica directamente sobre la pintura. Su aplicación es sencilla, es más económico que la pintura y nos permite cambiar el color mientras protegemos la pintura original debajo.
Podemos encontrar el vinilo en dos formatos, en líquido o en láminas adhesivas. El primero se aplica con una pistola tipo spray y nos obliga a tapar piezas con cinta de carrocero. Además debemos esperar a que seque y pueden quedar motas de polvo adheridas. Con las láminas, se cubren las piezas y con un cúter recortamos las zonas que no deben ser cubiertas. A continuación deberemos usar una pistola de calor para eliminar las burbujas y conseguir que se quede pegado de manera uniforme en toda la carrocería.
