Cómo proteger la autonomía y la batería de tu coche eléctrico en invierno
Los coches eléctricos pierden autonomía en el invierno debido a la caída de la eficiencia de las baterías, algo que también puede afectar a la carga rápida. Aquí os ofrecemos algunos consejos para minimizar el impacto del frío.
La llegada de las temperaturas bajas plantean retos especiales para los coches eléctricos. Autonomía reducida, carga más lenta o incluso dificultad para calentar el habitáculo: el invierno exige adaptación. Aquí te mostramos cómo optimizar sus viajes y conservar la batería en climas fríos.
Pasar de un vehículo térmico a un coche eléctrico transforma la forma de conducir, y el invierno no es una excepción. Con el frío, las baterías de litio pierden eficiencia, lo que impacta directamente en la autonomía y la carga. Aunque están diseñados para soportar temperaturas extremas, algunas precauciones pueden mejorar mucho su uso en esta próxima temporada.
Son muchos los estudios que demuestran que un coche eléctrico puede perder hasta un 30% de autonomía en invierno, o incluso más según las condiciones y el diseño de su sistema eléctrico. Por ejemplo, el Audi e-tron limita esta pérdida a alrededor del 16%, lo que lo convierte en uno de los modelos más eficientes. Por otro lado, el Volkswagen ID.4 sufre una pérdida de hasta el 46% según los datos disponibles. Una gestión térmica óptima de la batería es esencial para minimizar estos impactos, especialmente en climas muy fríos.
Como maximizar la autonomía de tu coche eléctrico en invierno
Para reducir la pérdida de autonomía, se recomienda:
- Dejar siempre el vehículo enchufado por la noche. Esto permite que la batería se mantenga a una temperatura ideal. Esto limita las pérdidas de energía debidas al frío.
- Utilizar la función de precalentamiento del habitáculo antes de salir, con el vehículo todavía enchufado , es otro consejo eficaz.
- Encender los asientos y el volante con calefacción en lugar de la ventilación general, lo que puede ahorrar energía y mantenerte caliente.
La carga rápida también puede verse afectada, ya que una batería fría tarda más en cargarse. Determinados modelos europeos como el Renault Mégane E-Tech, los modelos de Tesla, o el BMW i4, ofrecen una función de preacondicionamiento para preparar estos últimos antes de llegar a un cargador rápido y ayuda a mantener velocidades de carga óptimas.
Por último, recuerda comprobar periódicamente la presión de tus neumáticos: unas ruedas mal infladas aumentan la resistencia a la rodadura penalizando aún más tu autonomía. Con estas buenas prácticas podrás conducir tranquilamente tu coche eléctrico durante todo el invierno, incluso en las condiciones más duras.