Hasta ahora lo normal es que las pocas estaciones de recarga rápida que hay en los diferentes países ofrezcan sus servicios de forma gratuita en un intento por atraer a los futuros clientes y convertir el coche eléctrico en una compra más atractiva, unas estaciones que como es normal algún día comenzarán a cobrar por las recargas.
Pero la gran pregunta es qué cifra será la más adecuada para este tipo de recargas, y cual será el formato más indicado, si cobro por minutos, por horas, cuotas anuales con tarifas planas…son muchas las opciones que la empresa norteamericana Ecotality está intentando averiguar con la ayuda de sus usuarios preguntando a estos cual es el formato que mejor se adapte a sus necesidades.
Sin duda en esta primera fase en la que sobre todo en países como España es muy difícil ver un coche eléctrico lo ideal sería además de ampliar la infraestructura, ofrecer el servicio de forma gratuita al menos un par de años más, pero en aquellos lugares donde incluso se puede formar una cola a la espera de su momento para recargar se está convirtiendo en casi una necesidad comenzar a aplicar tarifas para el uso de estas, algo que determinados lugares de Estados Unidos comienza a ser una realidad.
Ecotality está ofreciendo a sus clientes una tarifa de 5 dólares (3.8 euros) por cada recarga rápida para sus abonados, y 8 dólares (6.14 euros) para los no abonados, una cifra por la que podremos realizar una recarga de una hora, tiempo por el cual podremos recarga por completo una batería media, unos 22 kWh, y que nos da un precio del kWh para los no abonados de 27 céntimos de euros.
Tarifa por kWh
La mayor parte de los usuarios pide una tarifa por minutos o kWh, una fórmula que parece la mejor y que nos permitirá pagar solamente por lo que usemos y que llegado el momento nos permite también reducir nuestro tiempo de recarga en caso de que tengamos a otros usuarios esperando su turno, pero es una fórmula donde es difícil saber si la empresa nos está sirviendo exactamente los kWh que hemos pagado y donde puede aparecer la picaresca existente hace años en las gasolineras.
Tarifa por tramos
Por eso la opción de tramos de tiempo no parece tan mala, por ejemplo pagar por tramos de 15 minutos nos permitirá recuperar una buena parte de nuestra batería, recordamos que hablamos de recargas rápidas, al mismo tiempo que no colapsamos la estación y permitimos una mejor rotación de los coches en los días de mayor demanda. El problema de esta opción es que aunque no usemos el tramos contratado, tendremos que pagarlo, a lo que podemos sumar que la velocidad de recarga no es la misma si cargamos por debajo del 80% que si cargamos por encima de esta cifra, por lo que tendremos menos kWh por el mismo precio.
Tarifa plana anual
La tercera opción es una cuota anual, algo que algunas empresas ya han puesto en marcha y que nos permite acceder a una especie de tarifa plana, y por una cantidad fija podremos usar los puntos de recarga rápidos y lentos sin preocupaciones de precios ni tiempos, aunque se trata de una opción que el coste del abono determinará si es una buena o mala opción.
Podemos realizar un pequeño ejercicio trasladando el precio más elevado que Ecotality aplica a sus clientes y trasladado a las tarifas e impuestos europeos, donde los 8 dólares de convierten en 8 euros, una cifra por una recarga completa de unos 22 kWh supondrá un coste por kWh de 36 céntimos, y que dejará el coste por cada 100 kilómetros en 6.12 euros, lo que supone que incluso en las peores condiciones seguirá siendo un 25% más económico que realizar el mismo recorrido en un modelo diésel.
Por supuesto lo ideal es recargar en casa con la tarifa más económica, y tener los puntos de recarga rápida para esos días que necesitemos un extra, una combinación ideal donde solamente falta encontrar una tarifa que sea interesante tanto para el conductor, como para la empresa que debe afrontar la inversión de instalar estas infraestructuras.
Fuente | Blinkshare
