Uno de los suministradores de componentes para las baterías del Tesla Model S ha anunciado que el importante incremento de ventas que se espera para la berlina eléctrica, les ha obligado a realizar una inversión de unos 48 millones de dólares para doblar su producción de óxido de litio y níquel.
Se trata de otro movimiento que nos indica la fuerza con la que Tesla está logrando tomar posiciones en el mercado consiguiendo poner en marcha una economía de escala que esperan sea lo suficientemente robusta para atender al verdadero reto, el modelo de acceso que debería estar en la calle en unos tres años.
Gracias a esta inversión Sumitomo Metal espera alcanzar una producción mensual de unas 850 toneladas, un importante incremento respecto a las 300 que está logrando en la actualidad, una actualización que no será inmediata y que necesitará unos meses para completarse.
La evolución de las ventas de Tesla en los próximos años es impresionante, y según las previsiones para el 2016 el fabricante norteamericano alcanzará las 100.000 unidades del Model S y su variante Model X, una cifra que le permitirá convertirse al año siguiente en el mayor consumidor de celdas tipo 18650 logrando duplicar su actual producción.
Pero como hemos dicho, el verdadero impacto llegará en 2017, cuando haga acto de presencia el Model C, una versión más pequeña y accesible que contará con más de 300 km de autonomía y que estará por debajo de los 40.000 euros, un modelo que tendrá un fuerte impacto y que obligará a los suministradores a redoblar sus esfuerzos para atender la demanda.
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