Durante la última comperecencia de Elon Musk ante los accionistas, se han tratado muchas cosas. Entre ellas el diseño presuntamente femenino del Model X, o como la gigafábrica de baterías permitirá bajar el precio del kWh en más de un 30%.
Pero tal vez una de las partes más interesantes, sea la relacionada con las patentes. Según Elon Musk, en los próximos meses abrirán una serie de patentes, para que cualquier fabricante las pueda usar. El objetivo no es otro que acelerar la llegada del coche eléctrico.
Uno de los puntos que parece que centrarán esta apertura de patentes por parte de Tesla son los supercargadores. Unos puntos de recarga públicos de gran potencia, que permiten a los propietarios del Model S recargar unos 270 kilómetros de autonomía en apenas 30 minutos conectados.
Aunque suponemos que esto no terminará con la guerra de formatos.Son demasiados los intereses en juego. Aunque la liberación de las patentes, si podría permitir mejorar la tecnología existente, y aumentar las potencias de recarga actuales.
De todas formas hay que recordar, que estas potencias no dependen sólo del propio punto. También lo hacen de los cargadores internos de los vehículos, y sobre todo, de la resistencia de las baterías a cifras que en el caso de Tesla, llegan a los 120 kW.
Pero es bonito pensar en una extensa red de cargadores de más de 50 kW por Europa adelante. Un paso que sería tan o incluso más importante que los propios incentivos directos. Ahora la piedra está en el tejado de los grandes fabricantes.
Vía | BBC
