Los fabricantes norteamericanos piden una moratoria en la aplicación de sonido a los coches eléctricos
La agencia para la seguridad en la carretera de los Estados Unidos (NHTSA) había preparado un documento que obligaría a los coches eléctricos a realizar algún tipo de ruido como medida de protección a los peatones. El objetivo era reducir el peligro de atropello para peatones, ciclistas y otros colectivos vulnerables.
La cuestión es que esta nueva normativa estaba prevista entrar en vigor a partir del 2016. Fecha en la que los nuevos coches impulsados por un motor eléctrico, deberían contar con el sistema de aviso a peatones.
Pero los fabricantes no están de acuerdo con esta temprana imposición, y mediante las dos asociaciones más importantes, han enviado un escrito a la agencia para solicitar la paralización de dicha normativa que debería estar aplicada de forma general para el 1 de septiembre del 2018.
Según la industria, se trata de un periodo demasiado escaso para lograr su cumplimiento, por lo que han solicitado una congelación para entre otras cosas, aclarar aspectos como si estos sistemas estarán sujetos a los requisitos de llamadas a revisión de la NHTSA. Además estos necesiten ser diseñados para resistir entornos operativos difíciles y durante largos periodos de tiempo.
La cuestión al final es económica. Según la agencia norteamericana, la adopción de estos sistemas apenas costará unos 25 euros por vehículo. Por su parte los fabricantes han respondido que esa cifra podría verse incrementada hasta cinco veces.
El debate lleva tiempo en la calle. Sonido o no para los coches eléctricos. Los estudios muestran que un eléctrico es más susceptible de provocar un atropello por su menor ruido. Concretamente un 19% más que un modelo con motor de combustión. Un 38% en el caso de un accidente con una bicicleta. Un sonido que debería funcionar a bajas velocidades, 30 km/h según la NHTSA y 20 km/h según la opinión de los fabricantes, y que muchos vehículos ya incorporan entre su equipamiento.
En Europa también hay una propuesta en marcha, que pone como fecha 2019 para añadir sonido a los coches eléctricos, aunque todavía no se han determinados los detalles, como el volumen o el tipo de sonido.
Vía | Detroitnews