Según el Natural Resource Defense Council, una organización no gubernamental dedicada a la defensa de la naturaleza, el principal problema al que se enfrenta el coche eléctrico no es su precio, ni su autonomía, ni los prolongados tiempos de recarga.
Para esta organización, el principal y primer objetivo a superar es la poca motivación y preparación de los concesionarios.
Esta afirmación se basa entre otras cosas, en un estudio realizado por la universidad de California, donde se pedía a los visitantes de los puntos de venta de los grandes fabricantes, que puntuasen su nivel de satisfacción después de salir de un concesionario donde han preguntado por sus modelos eléctricos.
El resultado no ha podido ser más preocupante. Una puntuación de apenas un 25%, pone sobre la mesa la magnitud del problema. Este informe indica que la pobre atención de los concesionarios, estaba provocando que muchos compradores desestimasen la compra del vehículo.
No es el único problema. Según este mismo informe, muchos concesionarios habilitados para la venta y mantenimiento de coches enchufables, no cuentan con vehículos en la exposición, ni tampoco con modelos de demostración. Otros han optado por técnicas más oscuras. Por ejemplo, manteniendo un nivel de carga muy bajo en la batería de los modelos de prueba, para que el cliente sienta algo de presión y miedo a quedarse sin batería.
Por lo tanto, antes de invertir en baterías y red de cargadores rápidos, los fabricantes deben revisar la calidad de la atención de sus concesionarios. El punto clave donde poco importa lo invertido en el desarrollo del coche, si la persona encargada de venderlo no está interesada en hacerlo.
Vía | CSM
