La asociación de fabricantes de coches europeos (ACEA) ha publicado un informe sobre la evolución de las ventas de coches eléctricos e híbridos enchufables en Europa el pasado año. En este podemos ver cifras muy buenas, como que las ventas han crecido en cifras globales un 36.6% respecto al año anterior cerrando el año con un total de 75.331 unidades matriculadas.
Entre los principales mercados Inglaterra es la que ha vivido el mayor crecimiento porcentual, con un 300.8% más que el año anterior llegando a las 15.361 unidades. Le siguen Alemania, con un 70.2% más entregas y un total de 13.118 unidades vendidas, y Francia, con un incremento del 29.2% y 12.488 unidades matriculadas.
Fuera de la UE, pero siguiendo en Europa, Noruega ha logrado incrementar sus ventas un 140.8%, consiguiendo el mayor número de registros con 19.767 unidades.
En cuanto a nuestro país, el pasado 2014 se ha cerrado con un total de 1.405 unidades vendidas, lo que supone un incremento del 59.1% respecto al ejercicio anterior. Todo un logro si tenemos en cuenta las limitaciones que impone el programa de ayudas a la compra de este tipo de coches.
La mala noticia llega por una dinámica negativa en el último trimestre. Durante los últimos tres meses del año se han matriculado en Europa un 7.7% menos coches eléctricos e híbridos enchufables que en 2013. Un descenso que llega después de un segundo y tercer trimestres de récord, con aumentos del 120 y 79.9% respectivamente.
Las razones pueden ser varias, como por ejemplo el final de los programas de ayudas en países como Francia o España, pero sobre todo por la bajada de los precios de los carburantes, que han podido afectar a la decisión de algunos propietarios que han retrasado la compra de su coche ante la dinámica bajista del crudo.
Una dinámica que en el último mes se ha dado la vuelta, recuperando los precios de los carburantes un 8% en nuestro país en apenas 30 días. Esto debería animar de nuevo las ventas en este arranque de año, junto con programas de ayudas como el que ha puesto en marcha Francia que premia con hasta 10.000 euros el cambio de un viejo diésel por un coche eléctrico.
Fuente | ACEA
