Continental muestra un sistema de recarga inalámbrica de hasta 11 kW

El desarrollador alemán Continental, ha presentado en público su propuesta en el cada vez más importante sector de la recarga inalámbrica de coches eléctricos. Un formato hasta ahora desconocido, que poco a poco se abre paso de cara a su próxima implantación.

Este sistema, del que de momento se han dado pocos detalles, nos permite recargar la batería simplemente colocando el vehículo sobre una placa emisora. En este caso para la demostración se ha utilizado un Renault ZOE, que ha sido adaptado para poder usarlo.

El sistema de Continental indica que contará con una potencia de hasta 11 kW, aunque en el caso del primer prototipo han limitado la misma a 7 kW. En el vídeo podemos ver como el eléctrico francés cuenta con un sistema en el R-Link, que permite al conductor comprobar la alineación con el emisor. De esa forma se logra una colocación más precisa, y una recarga más eficiente.
La propuesta de Continental además añade la conectividad. De esa forma el cliente que busque un punto de recarga podrá reservarlo a distancia, e incluso indicar la potencia que va a necesitar. De esa forma cuando el vehículo llegue estará todo listo para iniciar la recarga de forma inmediata. Además será posible controlar desde el móvil el estado de la carga.

También ponen énfasis en la cuestión de la seguridad, mostrando en una de las tomas como al conductor se le cae un bolígrafo bajo el coche y sobre la placa emisora, que deja de funcionar al detectar la mano. Una medida que nos deja en la mente la pregunta de que pasará si en vez de una mano, es una bolsa o una hoja de un periódico la que se coloca encima. Si el sistema parará, o detectará que no hay peligro y seguirá con la recarga.

Una tecnología que parece prácticamente lista para su desembarco comercial, y sólo falta que los fabricantes apuesten por su incorporación en los vehículos, y luego que los operadores de las redes de recarga hagan lo mismo con las nuevas instalaciones.

Una tecnología con un enorme potencial, sobre todo en aspectos como el de minimizar la exposición del cargador a las condiciones climatológicas y actos de vandalismo, además de permitir la recarga de las baterías de los futuros coches autónomos, cuando circulen sin una persona en su interior.

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Fuente | Continental