
El CEO de SEAT dimite semanas después de amenazar con despidos masivos por los aranceles a los eléctricos chinos
Wayne Griffiths, CEO de las marcas españolas SEAT y CUPRA, ha anunciado por sorpresa su renuncia voluntaria. Por el momento no se ha confirmado quién será su sucesor al frente de ambas firmas.

Wayne Griffiths, CEO de SEAT S.A., ha anunciado por sorpresa su salida de la compañía tras cinco años al frente de la misma. Markus Haupt, Vicepresidente ejecutivo de Producción y Logística de SEAT S.A., asumirá la dirección interina de la empresa española, estando previsto que su sucesor se anuncie próximamente.
«Wayne Griffiths ha hecho un gran trabajo en el desarrollo de la marca CUPRA y en la reestructuración de la empresa. Su comprensión de la marca es impresionante. Es, en el mejor de los sentidos, un verdadero amante de los coches. Le agradecemos su excelente contribución y le deseamos todo lo mejor para el futuro», declara Thomas Schäfer, miembro del Comité Ejecutivo de Volkswagen (Brand Group Core), CEO de la marca Volkswagen y presidente del Consejo de Administración de SEAT S.A.
Griffiths asumió el liderazgo de SEAT tras la marcha de Luca de Meo al Grupo Renault en 2020. Bajo su mandato, CUPRA (que se fundó en 2018) se ha consolidado como una marca independiente dentro del Grupo Volkswagen, perfilándose además como la encargada de liderar la electrificación de SEAT S.A. en detrimento de su firma hermana.
La renuncia voluntaria de Griffiths resulta especialmente llamativa si tenemos en cuenta que, de acuerdo con La Tribuna de Automoción, hace casi tres semanas mencionó durante la presentación de los resultados financieros de la empresa en 2024 su intención de continuar hasta finales de la década en el cargo, siendo su objetivo el de jubilarse al frente de SEAT.

¿Qué le depara el futuro a SEAT y CUPRA?
Recientemente, el directivo acaparó titulares por sus críticas a los aranceles de la Unión Europea a los coches eléctricos fabricados en China, que afectan de lleno al CUPRA Tavascan, producido en Anhui. Griffiths llegó a advertir de que SEAT podría verse obligada a despedir hasta a 1.500 trabajadores para compensar las pérdidas o incluso a dejar de producir los Ibiza y Arona.
«Esto podría ponernos en una situación en la que tengamos que empezar a despedir personal. Actualmente, estamos pagando la tasa en lugar del cliente y no podemos seguir haciéndolo. Ahora estamos intentando encontrar una solución en un marco legislativo complejo, porque esto afecta a todos los fabricantes. Así que ese es el problema con el que estamos lidiando actualmente. Existen diferentes mecanismos que podemos utilizar para intentar encontrar una mejor solución.
Estamos estudiando todas las opciones junto con la Comisión Europea. Y lo bueno es que contamos con el apoyo del gobierno español para encontrar una solución. Lo que los responsables políticos deben comprender es que, al tomar decisiones, [en el caso de] los fabricantes se trata de decisiones a largo plazo sobre tecnología, modelos, plataformas y plantas de producción. No se puede improvisar de un día para otro, por lo que se necesita cierta fiabilidad a largo plazo. Así que creo que necesitamos cierta certidumbre en ese aspecto».