No era solo un anuncio. BYD ya está instalando sus cargadores de 1.000 kW en varias ciudades

En el sector del coche eléctrico, hay dos velocidades. Una la de los grupos europeos, acostumbrados a renders, prototipos y a marear la perdiz con tal de estirar el coche del motor de combustión, y los chinos, capaces de presentar un producto y lanzar comercialmente a las pocas semanas. Algo que ha sucedido con el nuevo sistema de carga ultrarrápida de BYD, que después de sorprender al mundo con sus cifras, ya está siendo desplegado.

Este anuncio, que promete recargas de coches eléctricos en cinco minutos, acaba de cambiar el sector de forma radical. Y lo ha hecho con una tecnología ya funcional, y es que menos de diez días después de presentar su plataforma Super E-Platform 1.0, de la que muchos todavía dudaban, BYD ya ha confirmado el inicio de la instalación de sus primeros megacargadores de 1.000 kW.

Los primeros equipos estarán operativos la próxima semana. Sí, menos de 15 días después de su presentación, BYD pondrá en marcha los primeros cargadores de 1.000 kW. Unas estaciones que reducirán al a mínima expresión el tiempo de espera para carga la batería, donde tomarse un café será demasiada espera.

Además de un movimiento con mucho significado simbólico, este también tiene trasfondo comercial ya que BYD planea desplegar una red propia de carga formada por 4.000 estaciones, empezando por China, con un primer lote de 500 equipos que comenzará a operar en abril.

Este calendario coincide con el lanzamiento de dos de los primeros modelos que serán capaces de sacar el máximo partido a esta infraestructura, el Han L y Tang L, dos modelos con más de 1.000 CV de potencia y capaces de carga a 1 MW.

Sin embargo, un nivel de potencia semejante no se puede improvisar. Para superar las limitaciones de la red eléctrica en ciertos sitios, BYD planea integrar sistemas de baterías directamente en las estaciones, todo con el objetivo de garantizar potencias cercanas al GW por estación, diez puntos, incluso allí donde la infraestructura aún no está a la altura.

Frente al escepticismo generalizado, Li Yunfei, director de comunicaciones de BYD, se mantiene firme: «Mucha gente piensa que es imposible. Los invitamos a que vengan y lo prueben por sí mismos».

Una declaración segura, seguida de un recordatorio: la competencia es sana y la tecnología no es una meta. Ella evoluciona, se supera, y nos permite dar importantes saltos adelante en la implantación de la movilidad eléctrica.