En Febrero de este año nos llegaba desde Malta un proyecto que traspasaba la ambición y rozaba la fantasía. El Silex Chreos EV parecía, más que un concepto, la lista a los Reyes Magos de Elon Musk, y suscitaba más escepticismo que admiración. Se trataba del diseño de una berlina eléctrica de lujo con prestaciones futuristas pero que amenazaba con llegar al mercado en tan solo 3 años.
Muchas fueron la incógnitas sembradas en la primera nota de prensa y los retos presentados a la tecnología actual de los vehículos eléctricos. En una segunda nota de prensa presentada tan solo 4 meses después, Silex desvela algunas incógnitas sobre la recarga en 10 minutos y organiza el futuro de la movilidad eléctrica alrededor de su nuevo sistema de cargas hiper-rápidas.
Decirlo es fácil. Una berlina de lujo con motores eléctricos alojados en las ruedas que le proporcionan una potencia máxima de 470 kW (640 CV) con un par motor de 4.400 Nm que catapultan sus 2.200 kilos hasta los 100 km/h en apenas 2.9 segundos, una velocidad máxima de 300 km/h, una autonomía a 125 km/h de 1.000 kilómetros y recargas en 10 minutos. Incluso le pusieron un nombre; Silex Chreos. Una imagen y una fecha; 2015.
En su nuevo comunicado especifican que la recarga en 10 minutos devolverá 200 kWh a las baterías, lo que suponemos será, como en cualquier carga rápida, solo una parte de la capacidad total de estas. Considerando la autonomía de Chreos EV la capacidad de sus baterías debería rondar los 250 kWh, dando un consumo de 250 Wh/km a 125 km/h, cifra comparable a la del Tesla Model S que es 100 kg más ligero.
Para realizar semejantes recargas Silex proporcionará unos hipercargadores capaces de ofrecer 1.5 MW en corriente continua y que irán conectados a lineas de media tensión. Usando un conector que «esta siendo actualmente diseñado y estudiado» los hipercargadores podrán cargar los vehículos a voltajes entre 360 y 1 140 V, con corrientes de hasta 1000 A. Silex considera que las soluciones actuales son insuficientes y que este tipo de conectores y voltajes serán necesarios en el futuro. Consecuentemente apuesta por la supresión del inversor, dándonos a entender que los motores en rueda son también de corriente continua.
Las ventajas de suprimir el inversor, según el comunicado, son una reducción de peso y de precio, y aunque el precio no es una preocupación para Silex, el concepto del hipercargador debería servir también para recargas en tiempos razonables de otros coches eléctricos más económicos usando la toma de 360V y quedando la de 1 440 V reservada para grandes berlinas y deportivos. Más allá de diseñar un coche de lujo Silex nos dibuja por completo el futuro, en el que el hipercargador es tan solo una solución para recargas rápidas puntuales disponible en autopistas, mientras que la recarga habitual se realizará en una toma casera con un conector estándar.
Para muchos un farol, para otros un sueño, podría ser incluso una maniobra publicitaria de Silex para entrar en el mercado de los coches eléctricos o en el de los puntos de recarga. De momento hay que esperar, pero si siguen a este ritmo con sus notas de prensa, por lo menos disfrutaremos de un sueño en fascículos y seguramente algo bueno quedará cuando toque despertar.
Fuente | Silex Power
