La división norteamericana de Smart ha lanzado una oferta realmente tentadora en la búsqueda de adelantar a la competencia, y de esa forma han puesto en marcha un programa de incentivos que asumirá la propia marca y que convertirá al Smart eléctrico en un modelo de lo más interesante.
Según reza la oferta, el propio concesionario se hará cargo de un descuento de 2.000 dólares y el cliente podrá llevarse una unidad antes de ayudas públicas por apenas 23.000 dólares, unos 17.000 euros al cambio, o si prefiere puede acogerse a un interesante sistema de leasing por sólo 139 dólares al mes, unos 104 euros al cambio en un contrato de tres años.
De esa manera el Smart eléctrico agranda su ventaja como el turismo impulsado por electricidad más económico del mercado, y una excelente opción para aquellos que busquen una herramienta pensada principalmente para moverse y estacionar de una forma extremadamente fácil en las congestionadas ciudades. La mala noticia es que esta oferta dependerá en gran medida de los concesionarios, que podrán usar esos 2.000 dólares para incentivar la venta del Smart, o simplemente utilizarla para una campaña publicitaria.
Hablando de incentivos, no podemos dejar la ocasión de mostrar el precio del Smart eléctrico después de las ayudas en norteamérica, y a falta de conocer si existe límite en cuanto al porcentaje de la misma en estados como California a los 7.500 dólares del gobierno central pueden sumar otros 2.500 dólares de ayuda estatal, más los 2.000 de los concesionarios y nos da como resultado un precio final de 13.000 dólares, unos 9.800 euros, un precio a la altura de la versión gasolina.
La otra mala noticia es que un año después de llegar al mercado alemán, y tres desde su desembarco en el norteamericano, en España seguimos sin noticias de su disponibilidad, y a pesar de que en los primeros meses del año hemos visto un pequeño goteo de matriculaciones de momento no aparece como modelo comercial en el catálogo del fabricante alemán.
Vía | Mnn
