MIA Electric resiste a las dificultades

La Historia de MIA Electric daría para una película, un fabricante de coches eléctricos que ha pasado por muchas manos y que ha estado cerca del precipicio en otras tantas, pero que como un gato panza arriba se resiste a morir y continúa peleando dentro de un sector tomado por la fuerza por los grandes fabricantes.
La nueva dirección del pequeño fabricante francés, ahora en manos de un fondo de inversión, se muestra muy ambicioso y de esa manera esperan alcanzar en 2014 una producción de 200 unidades al mes y una reducción de los costes de fabricación en torno al 35%, algo que permitirá reducir costes y lanzar versiones más económicas y que le ha valido para captar un contrato con la eléctrica EDF de nada menos que 100 unidades.