Madrid impulsa el despliegue de la movilidad eléctrica para reducir las emisiones contaminantes

La Comunidad de Madrid pondrá en marcha un plan para reducir las emisiones contaminantes en unas 1.018 toneladas de CO2 al año, una cantidad equivalente a las producidas por 1.000 hogares, un objetivo que se intentará alcanzar mediante un programa para la implantación de vehículos eléctricos e híbridos en la Comunidad.

Según el Gobierno regional, este plan con fecha de ejecución entre los años 2013 y 2016 ha sido seleccionado uno de los Proyectos Clima 2012 por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y tendrá como principal objetivo atajar un grave problema de la calidad del aire en la capital y sus alrededores, que en 2012 ha llegado a niveles preocupantes.

Un Twizy recargando en Valladolid, un ejemplo de buena gestión en movilidad eléctrica

Según Luis Asúa, viceconsejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la comunidad «El objetivo de este proyecto es impulsar el despliegue de la movilidad eléctrica en nuestra región para reducir las emisiones de CO2, mediante un compromiso formal de renovación de la flota institucional».

Supondrá la sustitución de 337 vehículos por otros 166 vehículos eléctricos y 171 vehículos híbridos que mejorarán de forma significativa la eficiencia de la flota no sólo de la administración autonómica, sino también de otras entidades que se han sumado como el Canal de Isabel II, o ayuntamientos como Madrid, Alcalá de Henares, Alcorcón Getafe, Leganés, Móstoles o Parla», ha explicado Asúa.

Un i-Miev trabajando en el aeropuerto de Barajas

Además ya se prepara su ampliación, y de esa manera en breve se anunciará el siguiente paso hacia la que fue la primera propuesta de este plan, la introducción en la Comunidad de Madrid de 20.000 vehículos híbridos o eléctricos en los cuatro años del proyecto, una cifra muy ambiciosa pero para la que hará falta un desembolso que no sabemos si las arcas públicas estarán preparadas.

Lo que está claro es que la política de la comunidad y del ayuntamiento de Madrid van separadas, y mientras que el ayuntamiento frena su impulso al coche eléctrico congelando el fundamental despliegue de puntos de recarga, además de no ofrecer un mantenimiento adecuado a la infraestructura existente, la comunidad presenta este ambicioso plan, un proyecto que sin la colaboración de todas las instituciones corre el peligro de quedarse en otra declaración de intenciones para la foto sin efectos reales.

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