Obama prepara un cambio en el sistema de ayudas a los coches eléctricos

El presidente de los Estados Unidos es un convencido de las tecnologías de movilidad sostenible, una afirmación que además de con palabras quiere plasmar con actos y uno de los más importantes es la reforma del sistema de ayudas públicas a la compra de coches eléctricos, que pretende modificar el actual sistema que resulta algo incómodo para compradores y vendedores.

El proyecto que prepara la administración norteamericana es muy amplio, incluyendo una inversión de 2.000 millones de dólares destinados a la investigación de nuevas soluciones de movilidad, como motores eléctricos más eficientes y baterías con mayores prestaciones, proyectos a medio y largo plazo que serán complementados con algunas a corto plazo como el incremento de las ayudas a la compra de vehículos, y sobre todo, la modificación de su complejo funcionamiento.

Y es que ahora mismo al igual que sucede en España, si un comprador se acerca a un concesionario a comprar un coche eléctrico, deberá abonar el total de la compra y esperar pacientemente a que el gobierno le haga el ingreso en su cuenta, una operación que tiene en cuenta la declaración de la renta del comprador y que en algunos casos supone una espera de más de un año, algo que los promotores de los coches eléctricos siempre han señalado como una de las principales causas de las bajas ventas.

El nuevo proyecto pretende además de aumentar la ayuda federal hasta los 10.000 dólares, que sea el propio concesionario el que reclame la ayuda por cada vehículo disponible para la venta, y de esa forma el cliente tendrá acceso al precio rebajado en el mismo instante de su adquisición, algo aparentemente más sencillo e infinitamente más efectivo, algo que no evita que este dinero sea contabilizado por el comprador como un ingreso y que tenga que declararlo en el momento de realizar la declaración de la renta, por lo que el gobierno no pierde ni gana nada.

Ahora el proyecto está siendo terminado y en breve tendrá que pasar los trámites para su aprobación, un nuevo sistema que una vez puesto en marcha estamos seguros que permitirá disparar las cifras de ventas de coches eléctricos en Estados Unidos, y que debería ser copiado por las administraciones europeas, y no decimos de aumentar las ayudas, si no simplificar su tramitación y que estas estén disponibles a la hora de la compra del coche para evitar la mala prensa y los sustos que se lleva la gente al acudir por ejemplo a un concesionario de Citroën, y ver el C-Zero por 29.890 euros.

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Fuente | Greencarreports