Tres razones por que los coches eléctricos han llegado para quedarse

A pesar de que ya son mayoría los fabricantes que cuentan o están a punto de tener un coche eléctrico entre su oferta, todavía hay gente que piensa que estos no triunfarán y que son una moda pasajera que en poco tiempo desaparecerá de la misma forma que ha llegado, unas afirmaciones que se topan con tres verdades irrefutables.

Precio, coste de circulación y expansión de las infraestructuras de recarga son tres señales que nos indican que los coches eléctricos han llegado para quedarse, tres factores que no dependen de interpretaciones y solamente un sencillo repaso a cada uno de los datos nos hace ver que la movilidad eléctrica no hará otra cosa que crecer en los próximos años.

Está claro que la transición será lenta ya que a pesar de su superioridad en casi todos los aspectos, los coches eléctricos todavía dependen de una tecnología en plena evolución, una evolución que se plasma en la frase de un investigador en el segmento de las baterías que aseguraba que en los próximos tres o cuatro años las baterías avanzarán más que en los 100 años anteriores.

Pero de poco vale que la tecnología evolucione si esta no logra precios populares, y en este aspecto podemos ver que también se está moviendo y no hay más que recordar los 36.900 euros que costaba la única versión del Nissan LEAF en el momento de su llegada a nuestro mercado, un precio que gracias a una reducción de su equipamiento ahora tenemos disponible desde 29.990, siendo el coste de la versión media 33.700 euros, por lo que en menos de dos años podemos hacernos con un LEAF con más autonomía por casi 7.000 euros menos.

La cuestión de los puntos de recarga es realmente sensible en nuestro país, ya que a pesar de estar obligados por una directiva de la Comisión Europea, de momento apenas ha comenzado su despliegue y solamente zonas muy concretas y emplazamientos en lugares privados, como centros comerciales, han dado un poco de color a un mapa al que le falta todavía muchas estaciones. Pero lo que está claro es que el panorama dista mucho del de hace dos años, cuando en todo el país apenas había un puñado de puntos, y ahora son cientos las estaciones y un número que de forma extremadamente lenta sigue creciendo.

¿Cómo estaremos en otros dos años? esa sin duda será la respuesta a los que dicen que los coches eléctricos no triufarán, y en dos años con la llegada de las nuevas generaciones de baterías, sumado al gran números de marcas con vehículos en la carretera y la competencia que eso supondrá, conformarán un panorama mucho más atractivo donde las ventas paulatinamente irán ganando terreno a los modelos con motor de combustión.