El Volkswagen e-Golf tendrá muy poco protagonismo, el GTE ocupará un espacio más importante

Este año Volkswagen lanzará su segundo y tercer modelo eléctrico. Se trata de la versión eléctrica del Golf, y su variante híbrida enchufable. La primera 100% impulsada por electricidad, y la segunda dotada de un conjunto formado por un motor gasolina, y otro eléctrico.

La pregunta sería ¿cual de los dos tendrá más apoyo por parte de Volkswagen? Pues seguramente todos habéis acertado, la que todavía tiene un motor gasolina en su interior, el Golf GTE.

Según parece, el Volkswagen e-Golf ocupará un pequeño nicho de mercado. Las expectativas son de alcanzar apenas las 1.000 unidades este año. Una cifra muy modesta para uno de los nombres más reconocibles del panorama automovilístico europeo.

Las esperanzas de los germanos están en el Golf GTE. La versión híbrida enchufable como recordamos, llegará con un sistema formado por un un motor gasolina turbo de 1.4 litros y 150 CV de potencia. El motor eléctrico tendrá 80 kW (109CV). En conjunto, ambos propulsores proporcionan un total de 204 CV de potencia y 330 Nm. Por su parte la energía procede de un pequeño pack de baterías de 8.8 kWh de capacidad. Esta le permite recorrer unos 50 kilómetros bajo el laxo ciclo NEDC.

Esta configuración no se sale de la media de los híbridos enchufables, que parece que se han puesto de acuerdo para ofrecer todos 50 kilómetros. Un modelo que por otro lado, seguirá necesitando que pasemos de vez en cuando por el taller para realizar alguna operación de mantenimiento, aunque evidentemente, menos que en un modelo convencional.

Ahora queda por saber el precio de cada uno. Se estima que el e-Golf, la versión 100% eléctrica, saldrá en nuestro mercado en torno a los 36.000 euros. Si tenemos en cuenta que las versiones híbridas enchufables son por término medio más caras, el GTE debería estar por encima de esa cifra.

Esto pondrá a prueba las ventas por prestigio y marca de Volkswagen, ya que una cosa es pagar más por lo mismo, y otra es pagar mucho más, por menos. La versión eléctrica tendrá que enfrentarse a un Mercedes Clase B ED muy superior en todos y cada uno de los aspectos. Una diferencia que en principio, no se notará ya que ambos saldrán con unos precios muy similares.

Por su parte la híbrida enchufable encontrará menos competencia en su segmento, y sólo el Opel Ampera parece que le pueda plantar cara, ofreciendo más autonomía en modo eléctrico, y un precio más competitivo. Fuera de la categoría de los compactos, por un precio similar podremos hacernos con el Mitsubishi Outlander PHEV, misma autonomía eléctrica, pero con recarga rápida y mucho más espacio de carga, y el pequeño BMW i3 rex.

Sin duda la llegada de más competencia es la mejor noticia del desembarco de los modelos de Volkswagen. La mala es que lo harán con muy poca ambición, y unos precios mucho más altos de lo que nos gustaría a todos.