La policía local de la localidad riojana de Haro tiene nuevo equipamiento. Un Renault ZOE se ha incorporado a la flota municipal, y prestará sus servicios en las labores de vigilancia.
Para la recarga, el operador IBIL ha instalado un punto de recarga de 22 kW, que en apenas una hora permitirá recuperar la autonomía del ZOE. Una recarga que además usará energía 100% renovable.
Según los responsables de la policía, la autonomía real de unos 150 kilómetros con cada carga, son suficientes para cumplir con una jornada media. Para los momentos donde se haga necesario más alcance, podrán echar mano del punto de recarga IBILbox 232, con una potencia de 22kW, y que puede recargar el vehículo de cero al 100% en una hora aproximadamente.
En principio, la propia recarga se realizará por las noches, aprovechando las tarifas más económicas. Una forma de lograr optimizar una adquisición que tiene un fuerte carácter simbólico, ya que serán muchos los vecinos que puedan ver cada día un coche eléctrico circulando por sus calles.
Un vehículo limpio, silencioso, y capaz de proporcionar un importante nivel de ahorro económico. Una combinación que los convierten en una opción cada vez más interesante para unos cuerpos de seguridad que deben destinar una buena parte de sus presupuestos al pago de combustibles y mantenimientos mecánicos. No hay más que recordar el caso de la policía de Alicante, sin presupuesto para arreglar sus coches, y con un tercio de su flota parada por alguna avería mecánica.
Ahora sólo esperamos que cuando acuda a recargar, no encuentre la plaza ocupada por un coche diésel.
Vía | IBIL
