El infierno para cambiar las pastillas de freno de un coche eléctrico de Hyundai

Una operación tan simple como cambiar las pastillas de freno puede convertirse en una pesadilla si tu coche es de esta marca. Lo que antes era algo rutinario, ahora requiere permisos, pagos y mucho más. Esta es la historia real de un propietario frustrado.

El infierno para cambiar las pastillas de freno de un coche eléctrico de Hyundai

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Publicado: 17/11/2025 18:00

Cada vez son más los conductores que optan por hacer el mantenimiento de su coche eléctrico en un taller independiente, o en su propia casa. Algo que siempre ha sido posible para tareas básicas como cambiar las pastillas de freno. Pero si tu coche es de Hyundai, Genesis o Kia, mejor ve mentalizándote: la marca ha puesto tantas trabas que parece que no quiere que lo toques ni con un palo.

Esto no va de electrónica compleja, ni de programar llaves o trastear con la batería. Va de cambiar unas simples pastillas de freno traseras, algo que cualquiera con un mínimo de herramientas y conocimientos puede hacer. O mejor dicho, podía.

Todo empezó cuando el propietario de un Hyundai IONIQ 5 N 2025 decidió hacer esta operación en casa. Como con otros coches que ha tenido, hace el mantenimiento él mismo siempre que puede. Pero esta vez se topó con un muro.

Software exclusivo, suscripciones semanales y bloqueo a particulares

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El único modo de sustituir las pastillas traseras sin pasar por el concesionario es utilizar un software oficial de Hyundai llamado "J2534 Diagnostic Tool", que solo funciona en Windows. Para usarlo, hay que pagar una suscripción de 60 euros por semana y además comprar uno de los tres adaptadores aprobados por la marca, cuyo precio arranca en unos 2.000 euros. Por si fuera poco, el programa necesita conexión permanente a Internet para verificar su uso.

¿Y qué pasa si intentas buscar alternativas? Nada. No hay. Y pronto queda claro por qué.

Después de agotar todas las opciones, este usuario terminó pasando por el aro: pagó la suscripción, compró el adaptador y trató de ponerlo en marcha. Resultado: el programa no funcionaba. Solo aparecían mensajes de error, sin ninguna forma de contactar con soporte técnico en la web oficial (hyundaitechinfo.com), que además cobra también por acceder a los manuales de servicio.

Con algo de suerte, logró encontrar el número de teléfono de la empresa en Estados Unidos que desarrolla ese software. Y ahí vino la sorpresa: los concesionarios oficiales no usan este sistema, sino otro completamente diferente que funciona bajo el sistema operativo Android.

El infierno para cambiar las pastillas de freno de un coche eléctrico de Hyundai

Aunque el IONIQ 5 N lleva a la venta desde hace año y medio, el software de Windows que venden a los particulares ni siquiera está actualizado para los modelos actuales. Toda la funcionalidad nueva está reservada a los concesionarios y su sistema exclusivo.

Los desarrolladores accedieron remotamente a su equipo y al coche, recopilaron datos y, un mes después, lanzaron una nueva versión del software. ¿Buena noticia? Sí, pero no del todo: había que volver a pagar por ella.

Y cuando por fin logró instalarla, apareció un nuevo problema: el programa pedía iniciar sesión con una cuenta NASTF. Una plataforma que autentifica cerrajeros y talleres autorizados para poder programar llaves, entre otras funciones. Pero ahora Hyundai, Genesis y Kia han decidido que también hay que pasar por ahí… para cambiar unas pastillas de freno.

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El programa de NASTF para estos fabricantes acaba de ponerse en marcha en octubre de 2025. Y sí, está pensado solo para negocios, no para particulares. Para darte de alta te piden datos personales bastante invasivos, como el número EIN del IRS (el equivalente al NIF), y encima tienes que instalar una app adicional en el móvil para autenticarte. Aunque consigas superar todos esos pasos, el programa sigue siendo un software lleno de fallos, tan malo que ni los concesionarios lo utilizan.

Esto roza lo absurdo. No estamos hablando de acceder al sistema de seguridad o programar una llave. Hablamos de unas pastillas de freno. Una pieza que se desgasta con el uso y que, por lógica, debería poder cambiarse sin depender del fabricante.

El coche, excelente; la actitud de Hyundai, sencillamente vergonzosa. La estrategia de bloquear el mantenimiento y forzar el paso por el taller oficial parece más pensada para sacar dinero que para garantizar la seguridad. Y aunque legalmente aún no se sabe si esto puede considerarse ilegal, desde luego huele a prácticas que van contra el derecho a reparar que defienden tantos estados en EE.UU.

Nota:

Nos hemos puesto en contacto con Hyundai España para conocer si esto sucede solo en Estados Unidos o también en nuestro mercado.

Fuente | Reddit