Cuando el Tesla Model S llegó al mercado los vídeos de pruebas de aceleración contra grandes deportivos inundaron la red. Los 4.4 segundos que necesitaba la hasta hace poco versión más potente dejaban atrás a los BMW, Mercedes AMG y compañía.
Pero ahora la llegada de la nueva versión, la P85D, con sus 691 caballos de potencia y tracción a las cuatro ruedas que abre una nueva era en el mundo de las conocidas como «drag race». La primera prueba la recibimos de uno de los primeros propietarios de esta variante, que ha colgado una improvisada competición contra un Ferrari 575.
Como podemos ver la diferencia es apabullante, e incluso con unos metros de ventaja el flamante Ferrari nada puede hacer contra el poder del Tesla. Uno de los ocupantes del Model S durante la prueba es propietario de un poderoso Lamborghini Aventador. El monstruo fabricado por y para las altas prestaciones con tracción total y 700 caballos de potencia. Sobre el papel es capaz de acelerar hasta los 100 km/h en 2.9 segundos y contra el que también se han enfrentado, aunque sin pruebas gráficas.
Según este, durante las primeras pruebas el Model S lograba una distancia de medio coche antes de que el Aventador lograse ponerse en marcha. Un ejemplo del tremendo poder de tracción del Tesla. Para hacerlo más justo, han contabilizado desde que el Lamborghini ha comenzado a moverse, e incluso así en una primera fase el Tesla ha logrado una pequeña diferencia hasta llegar a los 100 km/h, cuando el Aventador ha logrado igualar y comenzar a superar al Model S.
Pero como vemos la lucha ha estado muy igualada. Y eso que hablamos de una berlina con capacidad para 5 cómodos pasajeros, y una importante cuota de carga en un maletero de 750 litros, todo por un módico precio que parte desde los 105.670 dólares. En el otro lado un monstruo diseñado por y para el circuito, que parte desde los 397.000 dólares, y con espacio para dos apretados ocupantes y una bolsa del super.
Vía | Carthrottle