Polestar era como el AMG de Mercedes. Una división que se encargaba de embrutecer a los coches de Volvo, añadiendo más potencia o soluciones estéticas para hacer a los normalmente tranquilos coches del fabricante sueco, en máquinas de altas prestaciones.
Ahora el fabricante nórdico ha anunciado que ha acercado todavía más la relación con Polestar, del que ya posee el 100% de sus acciones.[blocktext align=»left»]Prueba del Volvo V60 D6 Plug-in Hybrid [/blocktext]
Entre los planes de Volvo está la de crear una gama de coches híbridos enchufables, que permitan poner en el mercado modelos potentes, visualmente atractivos, y además con un elevado nivel de eficiencia. Una tendencia que en el norte de Europa está logrando grandes cuotas de ventas y que se ha convertido en una solución para el problema de las emisiones de algunos fabricantes.
El espejo en el que se mira Volvo es el Volkswagen Golf GTE. La versión híbrida enchufable del popular compacto alemán, que junto con la versión eléctrica, han tomado a la fuerza las ventas en mercados como el de Noruega y Holanda, donde ha sido el más vendido en junio, Francia o Alemania.
El sistema que usará Volvo será el Twin-Engine, que en el caso del V60 Plug-in, cuenta con una potencia de 285CV, tracción a las cuatro ruedas, y una autonomía de unos 50 kilómetros sólo con el apoyo del motor eléctrico.
Ahora queda por ver si Volvo además de modelos dinámicos y eficientes, es capaz de lanzar modelos económicamente más accesibles al gran público, ya que en el caso del V60, los precios arrancan por encima de los 60.000 euros.
Vía | Contracthireandleasing