
EBRO anuncia su expansión internacional, llegará a estos países europeos en 2026
Un año después de su regreso al mercado español de la mano del grupo chino Chery, EBRO ha anunciado su intención de expandirse a otros países europeos de cara a 2026.

Hace unos días se celebró el primer aniversario de la puesta en funcionamiento de la EBRO Factory, que hasta 2021 había sido operada por Nissan. Las instalaciones, situadas en la Zona Franca de Barcelona, han vuelto a la vida gracias al apoyo del grupo chino Chery, socio tecnológico de la renacida marca española, cuya gama está formada por modelos remarcados de la serie Tiggo.
La ocasión fue aprovechada para anunciar el desembarco de EBRO a nuevos mercados: el año que viene, comenzará a operar en Bulgaria, Croacia, Eslovenia y Portugal. Así lo ha confirmado el vicepresidente de la EBRO Factory, Johnson Xu. Según recoge La Tribuna de Automoción, por el momento se desconoce si esta expansión se realizará a través de importadores o de filiales.
Xu también ha señalado que la construcción de un nuevo centro de I+D en Barcelona busca brindar apoyo a EBRO, pues su objetivo es "localizar la industria" y conseguir que "la tecnología sea puramente europea". Por ello, se está estudiando la posibilidad de traer proveedores chinos a España, lo que reforzaría el ecosistema local y la industria auxiliar en la zona.
Rafael Ruiz, presidente de EBRO EV Motors, añade que la empresa ha realizado "una inversión de más de 100 millones de euros en la planta, que nos permite tener unas nuevas líneas de soldadura, pintura y montaje". Se espera que en febrero-marzo del año que viene se dé el salto de los actuales kits SKD (Semi Knock Down) a kits CKD (Completely Knock Down).

EBRO quiere empezar a utilizar componentes de origen local
"Cumplir un año después de 70 es algo que solo puede hacer una marca que ha sabido renacer sin perder su esencia. Soñábamos con volver a fabricar coches en Barcelona y hoy es una realidad: producimos, vendemos y acompañamos en la carretera a más de 10.000 clientes con la misma ilusión del primer día, pero con el conocimiento de una historia que empezó en 1954. EBRO ha vuelto para quedarse, para generar empleo, innovación y orgullo industrial", declara por su parte Pedro Calef, CEO de EBRO Motors.
Sin embargo, no todos ven con buenos ojos la relación de EBRO con Chery. Hace escasos días, Josep María Recasens, presidente de Renault España, criticaba la estrategia de algunos fabricantes chinos de ensamblar vehículos en Europa a partir de kits. "Tienen que comprometerse a generar valor y empleo a largo plazo, para transferir tecnología y conocimiento".

"Aquí no se puede venir y construir cuatro chapas con ruedas y asientos con poco valor añadido. Lo que hay que hacer es comprometerlas a que nos enseñen, que vengan con productos con valor añadido. No lo hicimos así nosotros cuando fuimos a China, no deben hacerlo ellos cuando vienen a Europa. Hemos abierto todo el campo y están entrando por todos lados, hay que poner orden a nivel europeo. Hace unos años, cuando queríamos ir a China, se nos decía: ‘vas a entrar, pero con estas características’. Los aranceles [que impuso Europa el año pasado a los vehículos eléctricos hechos en China] no son nada más que igualar aquello que no es equitativo, para equilibrar la balanza".
El comisario europeo de Industria, el francés Stéphane Séjourné, ha sido mucho más directo. "Una fábrica en las afueras de Barcelona en la que se produce un coche con todos los componentes chinos genera puestos de trabajo de baja calidad y no supone ningún valor añadido para la industria europea. Tenemos que ser mucho más inteligentes en la relación con China. El modelo que vemos en España a menudo no es un buen modelo porque no da crecimiento a nuestras empresas en términos de producción".


