
CATL inicia la construcción de su gigafábrica de baterías en España
La construcción de la nueva gigafábrica de baterías de CATL y Stellantis en Zaragoza acaba de comenzar. Los trabajos durarán aproximadamente un año y requerirán de mano de obra especializada procedente de China.

CATL ha arrancado la construcción de su nueva gigafábrica de baterías en Figueruelas (Zaragoza), unas instalaciones que operará conjuntamente con el grupo Stellantis, que cuenta con una planta de fabricación de vehículos en el mismo emplazamiento. Una vez las instalaciones funcionen a pleno rendimiento, su capacidad anual se situará en unos 50 GWh.
Aproximadamente 2.000 trabajadores chinos participarán en el proceso de construcción de la factoría, si bien más adelante se reclutará y formará a 3.000 empleados españoles. "No conocemos esta tecnología, estos componentes; nunca los hemos fabricado antes", declara a Reuters David Romeral, director general de CAAR (Clúster de Automoción de Aragón). "Nos llevan años de ventaja. Lo único que podemos hacer es observar y aprender".
España, que actualmente se erige como el segundo mayor fabricante de automóviles de Europa tras Alemania, ha atraído otros proyectos de este tipo (Envision AESC, PowerCo...) en los últimos años gracias a unos costes laborales bajos y a unos precios de la energía industrial un 20% inferiores a la media de la Unión Europea. Roque Ordovás Mangirón, de Stellantis, señala que "antes era principalmente tecnología alemana, y ahora es china. ¿Qué más da? Aquí en España, lo que ofrecíamos siempre era mano de obra".
"Ellos son los que saben cómo hacer una gigafábrica", afirma por su parte José Juan Arceiz, secretario general de UGT en Aragón. "A medida que la planta aumente su producción, habrá más empleos para los trabajadores españoles. Este proyecto debe tener éxito, y todos debemos poner de nuestra parte". Los sindicatos están a la espera de recibir los requisitos de habilidades de CATL para establecer programas de formación en las universidades locales.

La gigafábrica de baterías de CATL comenzará a operar a finales de 2026
El proyecto, que conllevará inversiones por valor de 4.100 millones de euros, cuenta con el respaldo de más de 300 millones de euros en fondos de la Unión Europea. En un principio, la producción arrancará a finales de 2026, en paralelo al lanzamiento del Peugeot 208 de tercera generación, que se producirá precisamente en Figueruelas. A los pocos meses le seguirá el Opel Corsa de séptima generación.
La gigafábrica zaragozana se especializará en la producción de celdas LFP (litio-ferrofosfato), una química que en los últimos tiempos ha ido ganando popularidad gracias a su asequibilidad, durabilidad y seguridad; eso si, ofrece una menor densidad energética que la NCM (níquel, cobalto, manganeso), utilizada precisamente en los actuales E-208 y Corsa Electric.

Las próximas generaciones de ambos modelos se asentarán sobre la nueva plataforma STLA Small, diseñada específicamente para vehículos eléctricos. Entre otras cosas, les permitirá ofrecer autonomías de hasta 500 km WLTP; por otro lado, gracias al uso de baterías LFP, se espera que el precio de partida del Opel se sitúe en unos 25.000 euros antes de ayudas (el Peugeot debería rondar la misma cifra).
Figueruelas también se encargará de ensamblar los Leapmotor B05 y B10 para el mercado europeo. Aunque las instalaciones producen un quinto modelo, el Lancia Ypsilon, este último utiliza la plataforma CMP y no está claro si se actualizará para adoptar las nuevas baterías una vez sus hermanos den el salto a la STLA Small.


