2016. El año de la transición hacía las baterías de nueva generación. ¿Cómo evitarán los fabricantes la caída de ventas?

El próximo año será un año muy especial para el coche eléctrico. Se trata de un ejercicio donde el cambio tecnológico y la evolución de los sistemas estarán a las puertas de la ciudad, con la llegada de la segunda generación de baterías que se estima comenzará su expansión comercial a lo largo de 2017.

La gran pregunta es ¿qué pasará con las ventas durante ese año?. Es evidente que muchos compradores preferirán esperar unos meses para lanzarse a la compra de su nuevo coche eléctrico. Incluso a pesar de las mejoras de última hora que fabricantes como Renault o Nissan están haciendo a sus vehículos.

En el caso de los japoneses a principios del próximo año comenzarán la distribución de la unidad dotada de una batería de 30 kWh, que según el ciclo mixto europeo le proporciona una autonomía de 250 kilómetros. Renault por su parte ha comenzado este verano la distribución de su ZOE r240, que le proporciona 10 kms menos de autonomía, 240.

En el caso de Renault, el coste del coche permanece casi intacto respecto a la anterior versión con la que comparte espacio en la oferta. Pero no así en el caso del LEAF, cuya versión de 30 kWh supondrá un incremento de precio cercano a los 2.000 euros.

Evidentemente esta cuestión no afectará sólo a Renault y Nissan. KIA con el Soul eléctrico, Mitsubishi y su Outlander PHEV, Volkswagen, BMW…etc. Todos tienen la amenaza de la nueva generación de baterías que promete doblar las actuales autonomías.

Entonces ¿como combatir esta posible desbandada?. Evidentemente lo más fácil es con mejores precios. Los fabricantes tendrán que apretarse el cinturón durante el 2016 para que el stock no se acumule en sus almacenes. Las ofertas tendrán que compensar de alguna manera a aquellas personas que deciden disfrutar de un coche eléctrico desde ya mismo, en lugar de esperar un año o año y medio hasta la llegada de la nueva generación a nuestros concesionarios.

También pueden jugar un papel importante las ofertas puntuales. Por ejemplo que al propietario de un LEAF de primera generación le ofrezcan cambiar por un modelo de 30 kWh por un precio muy interesante entregando su viejo coche, o al propietario de un ZOE ofrecerle un año gratis de alquiler de batería por comprar un nueva unidad, y también exención del pago del alquiler por un año al comprador que se quede con su coche.

En la manga a los fabricantes les queda que no todo el mundo conoce la llegada de esta nueva generación, que muchos necesitan cambiar de coche urgentemente, o que las flotas renuevan sus existencias sin importar los cambios tecnológicos en ciernes. También que muchos compradores pueden ver más que suficientes los kilómetros de autonomía que ofrecen las actuales baterías.

En nuestro caso también puede jugar un papel importante el programa de ayudas del próximo año. Si este se renueva con las mismas características que el pasado año, 6.500 euros de ayuda, las ventas podrían mantenerse a unos niveles dignos, incluso logrando crecimiento si este programa se pone en marcha desde el 1 de enero.

La realidad es que si los fabricantes no hacen nada, es muy posible que 2016 sea el primero en el que las ventas no aumenten en los principales mercados. Una mala noticia para unos fabricantes que necesitan vender todo lo que fabrican para no ver como se amontonan sus unidades en stock.