La historia del renacimiento de SAAB como fabricante de coches eléctricos lleva camino de culebrón venezolano. Que si para adelante, que si para atrás, que si no tengo dinero, que si llegan inversores de china con los bolsillos llenos.
Ahora lo último han sido unas declaraciones del presidente de NEVS, propietaria de SAAB, ha confirmado el compromiso del fabricante otrora sueco con la movilidad eléctrica.[blocktext align=»left»]NEVS muestra un prototipo del SAAB 9-3 eléctrico [/blocktext]
Según el Mattias Bergman, los planes de SAAB es de poner en el mercado al menos cinco modelos eléctricos. Entre ellos estarían al menos dos todocaminos, uno de tamaño medio para competir con los Audi Q5 y BMW x3, y otro más pequeño, y que entraría en el un segmento muy de moda en Europa y donde destaca el Nissan Juke.
Por supuesto no se olvidarán del segmento de las berlinas, donde SAAB ha contado siempre con buenos representantes. Un sustituto del 9-5, y una versión más campera basada en el SAAB 9-3X, que se unirán al 9-3 que ha sido el primero en salir de la fábrica de Trollhättan.
Pero claro, una cosa son las palabras, y otra cosa es la cantidad de dinero que hace falta para poner en marcha una línea de coches eléctricos con hasta cinco representantes. Un plan tan ambicioso, que parece más fruto de los deseos de un directivo por lograr atención, que de un plan industrial real.
Vía | Fleetworld