¿Por qué las motos y bicis eléctricas arrasan en China, pero no en Europa?

¿Por qué las motos y bicis eléctricas arrasan en China, pero no en Europa?

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Publicado: 24/06/2015 15:06

En los últimos años hemos sido testigo de la expansión que las bicicletas eléctricas, las motos y también unos modelos que mezclan ambos mundos, han triunfado en mercados como el Chino.

En la década de los 90 se vendieron alrededor de 150.000 motos eléctricas en China. Una cifra que contrasta con los 33 millones de unidades que se alcanzaron el año 2013. Entre 2012 y 2018 se venderán un total acumulado de 355 millones de motos y bicicletas eléctricas, que la convierten de largo en el mayor mercado mundial para este tipo de vehículos.

Pero ¿cuales son las razones de un éxito que en Europa no le llegamos ni a la suela de los zapatos?. Una de las razones podría ser la mejora tecnológica, que permite lanzar vehículos cada vez más capaces, ligeros y económicos. Pero esto también sucede en nuestro mercado, donde con evidentes diferencias económicas, también hemos visto como los productos han evolucionado.

La razón principal puede ser cultural, sobre todo en el tema de las bicicletas. Desde hace décadas, China ha esta muy ligada a la bicicleta. Incluso con el fuerte desarrollo económico es fácil ver miles y miles de bicicletas por las calles chinas. Eso a pesar de la fuerte competencia que ha supuesto el transporte privado.

Esta cultura de la bici provoca que las novedades tecnológicas que afecta a este sector, se conocen de una forma más rápida, y las bondades de este tipo de transporte se extiendan entre los usuarios como la pólvora. Precisamente el desconocimiento es una de las principales razones de las bajas ventas de las bicicletas eléctricas en Europa.

Otro factor que puede influir es la menor regulación china. En aquel mercado se puede conducir casi cualquier cosa con pedales, sin necesidad de seguro ni pago de impuestos ni por supuesto, de permiso de conducir. Esto ha permitido la venta de modelos con mayor potencia, que permiten realizar recorridos más largos en menor tiempo, e incluso que sirven para el transporte de varias personas o pequeñas mercancías.

En Europa tenemos una absurda legislación que limita la potencia del motor a los 250W, y el apoyo hasta una velocidad máxima de 25 km/h. Una limitación que no tiene sentido, y que provoca una menor oferta para aquellos que necesiten por cuestiones geográficas o físicas, un mayor apoyo del motor.

La limitación del apoyo del motor a 25 km/h puede ser comprensible, de lo contrario se puede dar el caso de ver auténticas motocicletas, pero no así la limitación de la potencia.

Tampoco tiene mucho sentido la obligatoriedad de que el apoyo del motor eléctrico proceda del pedaleo. Están prohibidos los sistemas de aceleración clásicos. Incluso con potencias de 250W, y velocidades de 25 km/h…no podemos circular por la vía pública con una bici con acelerador. Algo que limita de nuevo el arco de clientes, como las personas con algún problema de movilidad.

Para terminar en Europa apenas existen programas de ayudas a la compra de motos o bicicletas eléctricas. En España tenemos el plan PIMA Aire, que permite acceder a una ayuda de 200 euros, pero que apenas tiene dotación presupuestaria y sus fondos se terminan en pocos días.

Una legislación agresiva con una forma de movilidad con un enorme potencial para los desplazamientos urbanos, que es el hábitat natural de bicis y motos eléctricas.

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